martes, 1 de febrero de 2011

El turista (The tourist)

Sinopsis: Durante un viaje improvisado a Europa para reparar un corazón roto, Frank (Depp) inesperadamente se encuentra en un flirteo con Elise (Angelina Jolie), una mujer extraordinaria que deliberadamente cruza su camino. Bajo la magnífica vista de París y Venecia, su romance rápidamente evoluciona a medida que se encuentran, sin saberlo, clavados en un juego mortal del gato y el ratón.




Título Original: The Tourist
Duración: 103 minutos
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarck
Guión: Florian Henckel von Donnersmarck, Christopher McQuarrie
Intérpretes: Johnny Depp, Angelina Jolie, Paul Bettany, Timothy Dalton, Steven Berkoff, Rufus Sewell








Venecia sin ti

Supongo que el mayor gancho que podría tener esta película, es la dupla central de figuras sexys, que harían derretir la pantalla masculina y femenina; de entrada estaba convencido que iba a ver una nueva versión de “Mr. & Mrs. Smith”.  Uno sabe cuáles son sus protagonistas (Angelina Jolie y Jonnhy Deep) y supondrá un derretimiento de baba en el cine que hará que nos terminemos resbalando de las butacas.  A mí no se me cae ningún prurito en decir que tal o cual actor tenga facha o no; Jonnhy Deep es un fachero a toda prueba; pero en esta película tiene tal estiramiento en la cara, que se lo nota inflado como un globo y como asombrado ante su imposibilidad de poder pestañear.  Y ese mismo gancho que podría tener la dupla central, creo que es la mayor falla del film, son una pareja que no contagia. Los veo sin química a lo largo de toda la historia. En “Mr. & Mrs. Smith”, uno sabía de antemano que Brad Pitt (otro pintón) iba a dejar rapidísimo  luego de salir del set de filmación a la ex “Friends“ Jennifer Aniston, porque con Angelina trasmitían calentura y pasión a lo largo de toda esa película. En esta, tienen los dos protagonistas, menos onda  que un renglón. Me produjeron la misma sensación que estar sentado arriba del iceberg que volteó al Titanic. Y si el mayor gancho es algo que no contagia. Tendría entonces que sustentarse la historia en un guión a pruebas de balas. Lo cual también tengo que decir, que el guión se come una balacera de aquellas. Si tengo que definir a la historia en una sola palabra, esa palabra seria “Boba”.
La historia transcurre en una Venecia filmada casi siempre desde arriba, sus planos aéreos mínimos, dan la sensación de querer viajar ahí alguna vez. Pero se pierden de mostrarnos esa lindura de ciudad (cosa que si logra contagiar la bellísima “Pan y Tulipanes”), las persecuciones son muy de utilería; los espías siguen a los protagonistas a dos metros de distancia, cosa que un ciego con problemas de orientación y sin su palito blanco, se daría cuenta de que lo están siguiendo. El guión es decididamente pavo: un ladrón nombrado por todos pero visto por nadie, ex(¿?) pareja de Angelina Jolie, que robó a un capo de la mafia, entonces es buscado por la policía y por la mafia misma. Y el contacto para poder conseguirlo es su esposa (Angelina), que se muestra toda la película con un aire misterioso (bien logrado, aunque por momentos habla y ahí el misterio desaparece para transformarse en una actriz mediocre). Angelina recibe al comienzo de la historia un sobre (supuestamente de el ladrón buscado por todos) diciéndole que aborde un tren que la lleve a Venecia y que busque conectarse con alguien parecido en tamaño a él. Ahí es donde se encuentra con Jonnhy Deep, quien solo logra tener actuaciones dignas cuando trabaja con Tim Burton, después es un actor del montón. En el tren se produce este encuentro y de ahí hasta el final es una más de persecuciones y atracciones que no contagian ni a un esquimal. Un datito que me llamó la atención que no hace a la performance de la película, pero Angelina Jolie está toda la trama, “lookeada” a lo Sophia Loren. Raro, no?
A mí me dijeron antes de verla que era pésima. Y con ese preconcepto la empecé a mirar con ganas de destrozarla por todos lados. Esta persona que me dio su comentario, se durmió a los veinte minutos de empezar la película, así que su comentario quedaba viciado de nulidad, ya que no pudo ver el producto entero. Pero que te adviertan que una película es un bodrio, ya te hace entrar al cine condicionado. Y tengo que reconocer que fue todo esto lo que estuve pensando mientras la miraba. Al finalizar vi una película más de una historia boba y de una pareja que no contagia. Pero tampoco es un desastre. Es para esperarla en cable un día de lluvia y sin ningún otro plan para hacer más que clavarse con esta peliculita (así en diminutivo) y con la posibilidad latente de hacer zapping, cosa que eso en el cine no sucede.

Puntuación: 4 Favitos.-

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