jueves, 13 de febrero de 2014

Romeo and Juliet

Sinopsis: Las familias Montesco y Capuleto aprovechan cualquier excusa para pelear públicamente en las calles de Verona. Sin embargo, el joven Romeo Montesco no parece interesado en estas disputas. En un baile de máscaras en la propiedad de los Capuleto, Romeo se las ingenia para conseguir una invitación. La casa de los Capuleto se prepara para el evento, en el que el Señor y la Señora Capuleto esperan que su hija Julieta acepte las proposiciones del joven Conde Paris. Pero esa noche Julieta y Romeo se conocen. A partir de ese momento harán lo imposible para vivir su amor.





Interpretes: Christian Cooke, Douglas Booth, Ed Westwick, Hailee Steinfeld, Paul Giamatti
Director: Carlo Carlei
Guionista: Julian Fellowes
Director de fotografía: David Tattersall
Música: Abel Korzeniowski
Montaje: Peter Honess








Clásico Gélido

Quiero arrancar con una introducción para mi gusto muy necesaria. Hablamos de Romeo y Julieta. No me hace falta buscar en Google o Wikipedia para saber que existieron demasiadas versiones de este clásico de Shakespeare en todas las formas posibles, imaginables o por imaginar, que fueron llevadas a la pantalla grande a lo largo de la historia de la cinematografía. Entiendo el carácter hipnótico que puede representar para algunos cineastas (escasos de ideas nuevas, eso sí), el desafío que les representa el hecho de  querer plasmar este clásico de la dramaturgia inglesa (convenciendo a productores que les solventen semejante proyecto), e intentar ser fiel al libro o lograr darle una versión remozada, o moderna, o quizás futurista (sería divertido ver la lucha entre Montescos y Capuletos atacándose con rayos láser) que actualice esta tragedia. Dicen que el público se renueva pero mi hijo de 10 años puede hacer un spoiler entero sin haber visto ninguna versión. Una historia tan sabida por la casi entera población culta toda, me llama poderosamente la atención, y no logro entender el porqué de agregar una nueva (¿nueva?) versión. Imagínense ustedes lo que significará entonces escribir una crítica sobre este nuevo estreno de la semana. Estoy aburrido de contárselos desde antes de arrancar a escribir, así que opté por tomar una filosofía distinta y hacer de cuenta que jamás vi ninguna versión de esta historia de amor y mucho menos haber leído el libro que pertenece al ABC de la literatura británica. A partir de ahora, empieza mi crítica.
Nos encontramos con el enfrentamiento de dos familias acomodadas, allá por el siglo XV, con una furia virulenta entre estos dos clanes de alcurnia que jamás sabremos cual es la causa por la cual es que se tienen tanta bronca. Cada vez que se cruzan se quieren pelear cual hinchadas de futbol rivalizadas. Y evidentemente en esa época, cualquier mirada fuera de lugar o cualquier cruce de vereda erróneo, terminaba en querer desenvainar sus espadas para mostrar cual de los dos era el más guapo de la barriada. Por más que lo quieran disfrazar con un lenguaje florido,  el fanatismo enceguecido con conductas que conducen a los golpes como solución al conflicto es igual en todos lados sin importar cual sea  el estrato social.
Así, luego de un nuevo escaparate que deja a los familiares enfrentados a punto de pelearse por una nueva pavada, queda momentáneamente suspendido dicho entuerto cuando  el príncipe del distrito se aparece en el momento justo y previo al derrame de sangre porque si, y amenaza a grito pelado, que terminen con esa bronca so pena de ser acuchillados por los guardias (se ve que el remedio era curar violencia con más violencia).
Ante este cese de fuego, una de las familias decide armar un fiestón para presentar a su hija Julieta en sociedad, pero más precisamente para entregársela servida a un muchacho medio bobalicón pero con toda la plata. Por el otro bando, Romeo se entera de la fiesta y decide ir a buscar a una muchacha que lo deslumbraba (no; Julieta no es). Al llegar con un par de primos de colados al festejo, se ponen unas caretas muy de moda en esa época y se meten de intrusos en la reunión a todo trapo. Romeo ve a Julieta y se olvida rápidamente de que no era a ella a quien iba a cortejar. Se ven a la distancia y se enamoran alocadamente. Desde ese momento empiezan a vivir su amor desesperado y prohibido.
Excelentes paisajes, la ambientación está muy bien lograda, los vestuarios suman a la belleza visual y los escenarios internos son sencillamente fabulosos.  Los momentos destacados en toda la trama pasan por aquellas partes donde el guión se centra y se ciñe a lo dictado desde el libro. La historia es realmente muy buena porque el libro es realmente muy bueno. El gran problema que para mí es un problemón, son los actores que representan a Romeo y Julieta: Sencillamente no tienen ángel y su capacidad actoral es la misma de una heladera y un microondas. Cada vez que se dan un beso pareciera que ambos se lo dan a un vidrio. Y recordemos que esta es una película donde desde el título ya nos detallan quienes serán los protagonistas destacados. Les salvan un poco las papas al desatino en la elección de este dúo actoral, la aparición de Paul Giamatti en el papel del sacerdote, quien cada vez que aparece en escena es un refresco visual ante la gélida actuación de los jóvenes protagonistas.
Si te gusta el cine del tipo canal Hallmark. La pasarás de maravilla. Para quienes este cine les resulte demasiado edulcorado, pueden dejarla pasar recordando el libro o alquilando alguna versión de Romeo y Julieta que si les haya gustado. Este no será el caso.

Puntuación: 5 Favitos.-





2 comentarios:

  1. Porque pierde el tiempo con estos bodrios y no critica HER?

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    1. Solo se publican críticas de los estrenos de la semana en el cine. Cuando "Her" tenga su semana de estreno será debidamente comentada.

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