Sinopsis: Cuenta la historia de cuatro soldados Navy SEALs
estadounidenses en una nefasta misión encubierta. Su objetivo es
neutralizar a un agente talibán de alto nivel cuando son emboscados por
las fuerzas enemigas en las montañas de Afganistán. Frente a una difícil
decisión moral, el pequeño grupo queda aislado de toda ayuda y rodeado
por fuerzas talibanes decididas a desatar la guerra. Frente a este gran
desafío, los cuatro hombres utilizan todas sus reservas de fortaleza y
resistencia para luchar juntos hasta el final.
Interpretes: Ben Foster, Emile Hirsch, Eric Bana, Mark Wahlberg, Taylor Kitsch
Director: Peter Berg
Guionista: Peter Berg
Director de fotografía: Tobias Schliessler
Música: Explosions In The Sky, Steve Jablonsky
Montaje: Colby Parker Jr
Yanquis Go Home
Generalmente, en las historias de guerra, la atracción pasa
por la empatía que se genera entre un grupo de soldados. Uno se encariña con
ese montón de fortachones viendo el lazo de hermandad que entre ellos se
genera. Es esto lo que será el gancho inicial de esta trama. De entrada uno
tendrá una simpatía manifiesta al verlos interactuar como un grupo hermanado
que parece no romper jamás esa yunta de amistad que hace que uno de la vida por
el otro. Literalmente.
Arranca con toda la actitud de hacerse notar como la mejor
película de guerra de este último tiempo. Tiene el ritmo, el vigor, la firmeza
y la actitud para convertirse en un clásico de beligerancia de la última
década. Pero no siempre los arranques son iguales a los finales. Y este es
decididamente un caso donde un buen comienzo no determina un buen final. Lo que
de entrada es un apego a los protagonistas termina siendo una diatriba de
patrioterismo tan repugnante que apesta. Desde el título en castellano (El
sobreviviente) nos dan un spoiler demasiado certero que le quita suspenso a una
historia que lo va perdiendo con el correr de los minutos.
Uno tiene que ver este tipo de películas sin ningún tipo de
planteo moral y enroscado en la bandera yanqui, entendiendo que para el mercado
estadounidense suena totalmente natural que ese pueblo pueda auto titularse
como los policías o la fuerza militar del mundo. Si uno cuenta con algún tipo
de moralina que haga que este patriotismo exacerbado te moleste en la retina,
te aviso que te equivocaste en la elección. Aquí los soldaditos estadounidenses
necesitan un tiro solo para matar a un talibán, mientras que ellos tienen que
tirar con todo lo que encuentren para matar a un solo soldado. La milicia
asiática es desordenada cuando los yanquis son el monumento al orden
organizativo respondiendo a las órdenes de manera lineal y casi sin
discusiones, y los árabes son los malos malísimos y los norteamericanos son la
pureza blanca personificada en la tierra. Esa falta de matices es lo que
empieza a gobernar a lo largo del film de una manera creciente. Y a medida que
crece ese patriotismo es que disminuye nuestras ganas de seguir mirando.
Intentaré ser lo más reduccionista posible para poner en
órbita sobre lo que trata esta historia. Un grupete de soldados es asignado a
trepar una montaña y poder fijar posiciones para poder asesinar a un líder talibán.
En ese ascenso y descenso se encuentran con un par de pastores de cabras que
los ponen ante el gran dilema de cómo seguir. Si se los mata para que no
cuenten nada y poder seguir con su misión o los liberan corriendo el riesgo de
quedar expuestos a la contraofensiva. Eso es el gran debate moral con que se
enfrentan. De esa decisión dependerá lo que irá a suceder luego. Lo que nunca
se plantean estos muchachos es que tienen que hacer los estadounidense ahí para
impartir justicia de acuerdo a su propio estándar patriotero. Y eso mismo es lo
que los hunde en el fracaso. Como a esta película.
Puntuación: 3 Favitos.-
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