viernes, 24 de febrero de 2012

Albert Nobbs

Sinopsis: En la Irlanda del Siglo 19 una mujer debe hacerse pasar por hombre para poder sobrevivir. Pero luego de varios años, se encuentra atrapada en la mentira de la cual ya no sabe, o no quiere, salir.







TITULO ORIGINAL: Albert Nobbs
GENERO: Drama.
DURACION: 113 Minutos
ORIGEN: Estados Unidos.
DIRECCION: Rodrigo García.
ACTORES: Glenn Close, Mia Wasikowska. Brendan Gleeson.













A mi no me engaña


¿No les pasa a veces que reconocen la existencia de determinadas películas, bandas, cantantes, actores o directores, a los cuales consideran de un gran talento pero que a ustedes no les mueve ni un pelo? Eso es exactamente lo que me pasa con Glen Close. Desde “Atracción Fatal”, es una mujer que luego de ese papel (esa mujer rayada, asesina de conejos quedó en la retina de todos), siempre la vi intentar hacer papeles difíciles y que reconozco que lo lograba, pero a mí no me causaba absolutamente nada. Es como mirar un lápiz. Cero emoción. Esta es mi sensación sobre ella, la cual espero no contagie el resto de la crítica que estoy realizando sobre esta película, por cuyo papel protagónico está nominada al Oscar como mejor actriz, y creo que esa fue la única causa por la cual me puse a verla, sino no me acercaba ni de casualidad a ver esta propuesta, solo por el simple hecho de que dicha actriz no me causa nada.

Vamos al grano. La historia nos ubica a finales de mil ochocientos o primeros años del siglo veinte (no me quedó muy claro en qué época está situada la historia, otro error mío). En un hotel muy de alcurnia, en donde todo se rige bajo las más estrictas normas de conducta, dictadas por una matrona entrada en años y carnes, con una actitud un tanto insoportable, quien es dueña de dicho lugar y cuyos empleados a quienes regentea, tienen un comportamiento servil casi de esclavos ante los clientes que allí concurren. En dicho hospicio de alto linaje, queda muy bien marcado quienes son los ricos y quienes los pobres. Así ubicados dentro de este contexto, encontramos a nuestra protagonista interpretando a un mayordomo (hombre) de lo mas servicial, el cual utiliza modos y formas por demás correctos y respetuosos, pendiente siempre hasta el último detalle para contentar a los moradores. Iba a utilizar la palabra señorial, pero esa palabra no es correcta, porque al instante, cualquier espectador suspicaz, mirará la pantalla señalando con el brazo extendido y al grito de: “¡Miren, es una mujer! ¿No se dan cuenta?”. Si la idea era ocultar su condición de mujer. Conmigo no lo lograron. 

Sigamos con el relato. Nos encontramos con un pintor que llega al hotel a pintar un par de ambientes y tiene que pasar la noche en el lugar. La matrona intolerante no encontrará mejor idea que decirle que se quede compartiendo la habitación con nuestra protagonista. Aquellos observadores sagaces que señalaron la pantalla por vez primera, se sentirán desesperados por volver a hacerlo. De nuevo la misma falta de naturalidad en la caracterización. Pero pasemos por alto este detalle, ya que más allá de tornar la trama en algo casi chistoso por la falta de credibilidad de dichos personajes, con el correr de los minutos se empiezan a suceder acontecimientos diversos, y es aquí donde encontré la mayor falla. La falta de correlato entra las tramas. Son como mini historias que no tienen un correlato parejo con la escena siguiente. De repente el pintor se queda, un nuevo empleado llega; el poder compartir el secreto de ser mujer es un nuevo cambio que se presenta como venturoso ante otra mujer disfrazada como ella (cuarenta años ocultó su pasado y de un minuto al otro cuenta todo; en fin…), el enamoramiento de dos personajes secundarios, la fiebre tifoidea, el ahorro con miedo al robo y demás situaciones diversas que van llevando con letargo al final de la historia. No sé cómo será el libro, pero es indudable que llevado al cine, su mayor problema es la falta de fluidez. Y Glen Close.

Puntuación: 4 Favitos.-

Hugo

Sinopsis: Hugo Cabret es un astuto e ingenioso niño huérfano que vive escondido entre las paredes de una estación de tren en París. Con la ayuda de una niña, busca la respuesta de un misterio que une a su padre, que acaba de perder, al dueño de una tienda de juguetes y a un candado en forma de corazón, al parecer sin llave.




Título original: Hugo
Género: Aventuras
Duración: 126 minutos
Origen: Estados Unidos
Interpretes: Asa Butterfield, Ben Kingsley, Chloe Grace Moretz, Christopher Lee, Jude Law, Ray Winstone, Sacha Baron Cohen
Director: Martin Scoresese
Guionista: John Logan
Director de fotografía: Robert Richardson
Música: Howard Shore
Montaje: Thelma Schoonmaker










La imaginación al poder


Belleza. Es la palabra que mejor describe esta última realización de Martin Scorcese. Arranco a comentarla desde un aspecto técnico: Cuando James Cameron hizo “Avatar”, fue la primera vez en la historia del cine que, utilizando la técnica de las tres dimensiones , evito tirarnos cosas en la cara para meternos adentro de la historia; uno se sentía en medio de todo ese mundo nuevo y logró darnos una sensación de inclusión. Esto es lo único bueno que puedo decir de esa producción ya que es una vil copia de “Viaje a la Luna” del año mil novecientos dos, y esta referencia que estoy haciendo no es casual. Scorcese aquí logró algo que jamás había visto, darle volumen y densidad al 3D; absolutamente todas las escenas llenan la pantalla de personas y objetos otorgándonos el placer de sentirnos parte de la historia. Todo el tiempo nos sentimos maravillados tratando de captar absolutamente todos los detalles que nos ofrece la pantalla. Esto no va en descredito del guión, lo potencia. La maravilla visual que logra contagiarnos, juntos con la excelente puesta y el gran trabajo de todos los actores excelentemente dirigidos, hacen de esta película una obra de arte.

La película está marcada por dos partes bien diferenciadas una de la otra. La primera mitad, el pequeño protagonista (Asa Butterfield, conmueve en cada plano), se encuentra solo en la terminal de trenes de París, luego de la muerte de su padre y el abandono de un tío borracho. Para no ser descubierto, vive a la sombra del mundo que lo rodea, arreglando y dando cuerda a los relojes de la estación, mientras intenta descifrar el enigma que representa el arreglo de una máquina que su padre había comprado en un museo (otro detalle de genialidad, ante cada plano del robot, parece que su expresión cambiara, ajustándose al ritmo dramático de cada escena). La segunda mitad, es un complejo homenaje a la historia del cine. Supone por parte del director, el gran amor que tiene por su profesión, y nos envicia a todos, poniendo en pantalla las sensaciones que cada uno de nosotros tenemos al sentarnos en la butaca ante la pantalla blanca. Nos muestra con solvencia, la emoción y abstracción que tiene cada espectador mirando una película, mostrándonos historia y exponiéndonos a nosotros mismos y nuestras expresiones embobadas ante el lienzo clarito. Si la primera parte es genial sin que le falte dosis de suspenso y drama, la segunda mitad sube tres escalones de perfección donde pensamos que ya no podía subir más. Notable.

Es raro encontrar películas donde uno salga extasiado de la emoción, sintiendo que acabamos de pasar un gran momento y con una sonrisa pegada en nuestra cara por el placer recibido. Este tipo de cine es el que me llena el alma. Luego de verla, no me alcanzaban las palabras para describir tantas sensaciones generadas por este film. Cuando uno se encuentra ante estas gemas que esporádicamente aparecen, no queda más que alabar y agradecer por el placer vivido. La perfección tiene su premio. Ahí va.

Puntuación: 10 Favitos.-

Extremely loud and incredibly close

Sinopsis: Oskar Schell, un neoyorquino de once años descubre una llave entre las pertenencias de su padre fallecido durante el atentado a las Torres Gemelas. El descubrimiento desata una búsqueda urgente por toda la ciudad de la cerradura correspondiente. Ahora, mientras Oskar cruza los cinco distritos de Nueva York en busca de la cerradura perdida, encuentra una ecléctica colección de personas, todas sobrevivientes de una u otra forma, y comienza a descubrir vínculos insospechados con el padre que extraña, con la madre que parece estar tan lejos y con todo el ruidoso, peligroso y confuso mundo que lo rodea.




Título original: Extremely loud and incredibly close
Género: Drama
Duración: 128 minutos
Origen: Estados Unidos
Interpretes: Jeffrey Wright, John Goodman, Max Von Sydow, Sandra Bullock, Thomas Horn, Tom Hanks, Viola Davis
Director: Stephen Daldry
Guionista: Eric Roth
Director de fotografía: Chris Menges
Música: Alexandre Desplat
Montaje: Claire Simpson




Nene, volvé a casa ya!


Era esperable y casi previsible la realización de una historia de este estilo. Hagamos cuentas: El atentado a las torres gemelas fue en el año dos mil uno, y esta película es del año pasado (2011), así que el eje donde gira la historia, la muerte del padre del protagonista (un Tom Hanks que hace este papel casi como sobrándolo, de taquito) se produce en el atentado mencionado. A partir de ahí es donde empiezan a tenderse los hilos que giraran sobre el dolor de un chico intentando encontrar razones a la muerte inesperada de su padre. Si hubiera sido una muerte ante cualquier circunstancia alejada de la mencionada, hubiera tenido otro sentido esta realización y tal vez le hubieran dado un aspecto mejor a nivel cinéfilo; pero a mi gusto, lucrar con ese morbo y generar estas situaciones en concepto de “homenaje” y todas las pavadas que se quieran mencionar, me restan mucho al sentido general del film.

Un nene algo solitario, absolutamente compinche con su papá, quien le propone juegos de análisis lógicos con búsquedas incluidas, y dejando de lado en estos juegos a su madre (Sandra Bullock, intrascendente). Esta simbiosis se ve cortada de repente cuando el padre muere en los atentados y a partir de ahí empieza este chico absorto ante el dolor, a buscar formas de conectarse con su progenitor ya fallecido. Entre las búsquedas materiales que realiza en su casa intentando encontrar algo que lo acerque al recuerdo de su familiar perdido, encuentra en el armario del dormitorio, una llave y una anotación; objetos que el chico interpreta como un nuevo mensaje (o nuevo juego de búsqueda) que lo volverá a conectar con su padre y su recuerdo. La madre a todo esto, en un estado de “ida” ante la tragedia sucedida, parece no ocuparse de su hijo que se encarga de descifrar el enigma y sale a recorrer New York a pie, debido a sus fobias a los “inseguros” medios de transporte. Así que veremos recorrer durante distintas horas del día durante un tiempo prolongado (¿De noche no se preocupaba nadie por el chico?), quien es el nombre que se condice con el papel encontrado y tratar de entender el significado de la llave. Hasta acá le puse la mejor onda para intentar cautivar al lector, pero créanme, la cursilería puede ser llevadera para corazones hambrientos de cursilería lacrimógena, pero no impacta a otro tipo de espectadores. Así transcurren los minutos sin sobresaltos, la trama es llevadera pero no atrapante. 

La trama toma un poco de intensidad cuando aparece un personaje anciano y mudo, al cual la abuela del niño, que vive enfrente de la casa del pequeño, le alquila una habitación al misterioso viejito y le pide a su nieto que jamás le hable ni intente contactarlo. Ante este obvio encuentro que se da minutos más tarde, la historia tiene una vuelta de tuerca que la torna amable al espectador, pero tampoco como para desesperarse de la emoción. 

Edulcorada, cursi por varios momentos, con un final que no se aleja de los estándares de este género, no me explico cómo esta liviandad llegó a competir como mejor película en los Oscars, pero bueno, ahí está. Es para ver en cable. Si sos de esos que tienen que ver todo antes de los premios, fíjense que lejos que estuvo esta propuesta de otras como “The Artist” o “Hugo”. Lo liviano ante lo grandioso quedó muy lejos.

Puntuación: 4 Favitos.-

martes, 14 de febrero de 2012

A separation

Sinopsis: Simin, una mujer que se dispone a abandonar Irán con su marido, Nader, y su hija para buscar una vida mejor, sin saber que aquel, preocupado por su padre que está enfermo de Alzheimer, alberga sus dudas y otras intenciones. Este acontecimiento es el detonante de una dolorosa separación del matrimonio y, por tanto, de la familia. Lo que ninguno de los dos puede prever es que este hecho traerá consecuencias irreversibles y que sus vidas se complicarán hasta niveles insospechables en los que el chantaje, la traición, la mezquindad, aflorarán.





Título Original: Jodaeiye Nader az Simin (Nader and Simin, a separation)
Año: 2011
Duración: 123 min.
Genero: Drama
País: Irán
Director: Asghar Farhadi
Guión: Asghar Farhadi
Música:    Sattar Oraki
Fotografía: Mahmoud Kalari
Reparto: Peyman Moaadi, Leila Hatami, Sareh Bayat, Shahab Hosseini, Sarina Farhadi, Kimia Hosseini, Babak Karimi, Ali-Asghar Shahbazi, Shirin Yazdanbakhsh
Productora: Memento Films / Sony Pictures / Asghar Farhadi



El valor de hacerse cargo

 
El orgullo, la fe, la culpa, el determinismo, la mentira contra el valor de la verdad, las distintas visiones de una misma situación, el amor filial, la palabra no dicha, el reclamo como descargo. Cada uno de estos adjetivos toman una dimensión distinta ante cada punto de opinión de los protagonistas de esta historia. El orgullo ante el carácter irreversible que enceguece y deja perder oportunidades de reconciliación solo para el hecho de tener razón. La fe y sus creencias tal distintas a nuestro mundo occidental, donde el miedo al castigo ante una mentira parece ser el peor de los pecados. El determinismo en afirmar una verdad que momento a momento es puesta a prueba. La mentira sostenida en el tiempo hasta las últimas consecuencias, intentando sostener una situación que terminará lastimando irremediablemente a propios y extraños; las distintas visiones y enceguecimientos hacen que la desconfianza crezca entre todos los involucrados ante una misma situación y así se generar el descrédito sumado al conflicto de intereses religiosos y económicos. La falta de confianza ante la falta de declaraciones de afecto y desapego. El amor filial que coloca a padres e hijos en distintas situaciones donde la culpa lleva gran medida. La palabra no dicha que genera la necesidad de escuchar en el otro lo que uno quiere y no puede decir a gritos y calla por orgullo o miedo ante la respuesta o el mismo silencio del otro. El reclamo y la carga culpógena como medio para no querer ver la responsabilidad propia, aunque resulte una solución más rápida el hecho de poder poner en otro lo que a uno le cuesta reconocer. Todos estos ángulos son validos para detallar las distintas situaciones que veremos en esta película y que transforman en una maravillosa experiencia de poder ver un cine distinto, con una distinción muy ligada a las obras de arte.

Quiero solo describir dos situaciones de la trama: La primera es la escena del comienzo mismo de la historia, en la cual los dos protagonistas de esta producción discuten en una toma fija y sin cortes de cinco minutos de duración, las razones por las cuales la mujer decide separarse y su marido negarle el derecho al divorcio. Es tan atractiva esta escena que nos ubica en el papel de observadores primarios y nos conlleva e invita a querer tomar parte por uno o por el otro, aunque esa situación quede irresoluta. La segunda se darán cuenta al término y con los títulos de cierre, ya que en todo el film no tiene ni un segundo de música incidental. La realidad nunca tiene música de fondo. Y esa falta de melodías le otorga potencial dramático al efecto final.

Con un guión notable y una dirección que le aporta un ritmo sin freno pero distinto a lo que estamos acostumbrados a ver, nos lleva a un resultado final maravilloso. Con ese disfrute interno de haber observado una genialidad. Generalmente, cuando algo tiene repercusión internacional, tan lleno de elogios y reconocimientos en distintos ámbitos cinéfilos con críticas favorables a lo largo del planeta, entonces estamos hablando de excelencia. No se me ocurre una palabra que describa mejor a este maravilloso trabajo iraní. 

Puntuación: 9 Favitos.-
 

Seeking Justice

Sinopsis: Will Gerard (Nicolas Cage) el protagonista de Fuera de la ley, es un profesor de secundaria de los suburbios de Nueva Orleans. Luego del violento ataque sexual que sufre su esposa, y mientras se encuentra todavía en el hospital, esperando que se recupere, Will acepta la propuesta de un hombre desconocido que le ofrece hacer justicia al instante y evitarles pasar por el mal momento que supone un proceso legal. Una decisión que le acarreará terribles consecuencias.




Dirección: Roger Donaldson
Guión: Robert Tannen
Título Original: Seeking Justice
Género: Acción, Suspenso
Origen: Estados Unidos
Duración: 105 minutos
Intérpretes: Nicolas Cage, January Jones, Guy Pearce, Harold Perrineau, Xander Berkeley, Cullen Moss, Marcus Lyle Brown







Justicia a los balazos 


Existe en Estados unidos una organización secreta (según lo que nos cuenta esta ficción), tan oculta para todos, que quien devela algún tipo de dato sobre este grupito de personas, termina muriendo (de manera violenta, por supuesto). Este conjunto de gente siniestra que cree obrar a favor del bien, se encarga de hacer crema a aquellas personas que cometen una atrocidad del tipo, violación, tortura, sacarle fotos a chicos para revenderla a buscadores de sexo enfermito, asesinatos y demás ricuras de la raza humana. La forma de actuar de esta organización es contactar al perjudicado unas horas después de cometido el hecho. Así es como esta estructura se acerca al bueno de Nicolas Cage, para decirle que ellos se encargarán de hacer justicia por mano propia ya que la policía parece no encargarse de nada, así que le comentan que ya tienen ubicado al tipo aquel que acababa de violar y pegar a mansalva a su mujer; este duda en primer momento y se niega, pero cinco segundos después se retracta y pide sangre justiciera, a cambio de semejante favor, le dicen que un par de meses adelante lo van a contactar para pedirle que se encargue de algún asunto vital para poder continuar operando y seguir “haciendo el bien” a gente perjudicada. Al otro día de contactado, le traen a nuestro protagonista, un sobre con pruebas del asesinato, mas la cadenita recuperada que le habían sacado a su mujer en el episodio violento.

La vida continua como si nada hubiera pasado y sin que su esposa, quien de manera por demás inocente jamás sospecha nada (January Jones, me la sacaron de de la serie “Mad Men” y me quedó totalmente descontextualizada), hasta que meses después reaparece el muchacho que lo contactó inicialmente (Guy Pierce con ceño fruncido siempre) para pedir la retribución del favor que le hicieron y que dicho pago tiene que cumplirse si o si. Se imaginarán que dichos sucesos tienen un comienzo de pedidos casi infantiles, para después ir incrementando dichos “favores retributivos” a escalas innecesarias pero que al director parece cerrarle de manera maravillosa.

No crean que les hice spoiler, o tal vez sí, es lo que pensarán aquellos que no quieren saber absolutamente nada de una película antes de verla (no entiendo a esa gente, no quiere saber nada pero lee críticas; incomprensible). Solo les conté de qué trata esta historia, la cual, es una mas dentro del firmamento de irracionalidades yanquis con carácter violento. En la cual todo se resuelve siempre a través de los tiros. Indudablemente y como bien lo reflejó el excelente documental de Michael Moore llamado “Bowling for Columbine”, el exceso de armas y resolución de conflictos a través de los disparos, hace que eso mismo sea trasladado al cine, televisión, medios de comunicación; o tal vez es al revés, la comunicación emitida a través de los medios genera en la sociedad esa suma de violencia in crescendo. Creo que esa es una de las explicaciones que le puedo dar al hecho de ver tanto pero tanto cine absolutamente igual. Donde se presenta un conflicto y dicho problema se resuelve a los tiros, como única solución posible, donde el bueno asesina al malo y todos felices. Esto es más de lo mismo. A los quince minutos (que fue lo que les conté acá) ya estaba aburrido bostezando. Ustedes decidan.

Puntuación: 3 Favitos.-
 

The Iron Lady

Sinopsis: Cuenta la historia de la ex Primer Ministra Británica Margaret Thatcher, una mujer que atravesó todas las barreras de género y clase para ser escuchada en un mundo dominado por hombres. Su historia habla del poder y del precio que se paga por éste.





Título original: (The iron lady) - 2011
Género: Drama
Duración: 104 minutos
Origen: Inglaterra
Interpretes: Alexandra Roach, Anthony Head, Harry Lloyd, Jim Broadbent, Meryl Streep, Olivia Colman, Richard Grant
Director: Phyllida Lloyd
Guionista: Abi Morgan
Director de fotografía: Elliot Davis
Música: Clint Mansell, Thomas Newman
Montaje: Justine Wright 




Meryl Streep y nada mas.


Me resulta muy interesante poder hacer una crítica sobre esta película, debido a la inmensa cantidad de controversias que levantó desde su estreno, por lo menos dentro de las redes sociales que fue donde vi mayormente marcado el debate. Recorriendo varios foros y mirando distintos comentarios especializados, observo una marcada animosidad (por no decir que existe una alta densidad de insultos sobre dicho film en cantidades grandilocuentes) contra la protagonista de esta proyección. Quien fuera la primer ministro mujer en toda la historia de Gran Bretaña: Margaret Tatcher; o con su solo apellido tal el título de la trama que voy a hacer referencia: “Tatcher”.

Este comentario va para absolutamente todos aquellos que se desvivieron en insultos, recriminaciones, deseos de muerte, ganas de asesinar con saña y terribles maldiciones diversas para la protagonista de esta historia: “Señores enojados, lamento comunicarles a todos ustedes, que lo que están criticando a mansalva es a una persona en particular, y acá estoy haciendo referencia a un film. Espero puedan entender dicha diferencia en sus limitados cerebritos de seres ardientes de venganza. Si tantas ganas tienen de salir a pedir sangre, háganlo con aquellos gobernantes auto convocados en el poder, militares genocidas que fueron los que iniciaron dicha guerra que tanto los enerva, antes que con una obra filmada; es como si ustedes vieran la foto de un avión cayendo y culpen por dicha caída al fotógrafo. Ojala que su odio recalcitrante pueda captar la diferencia entre el cine o cualquier arte en general y su deseo horrible de proyectar un odio infecto hacia aquellas personas que deseen ver muertas como culpable de todo mal, creyendo así que con ese acto quitarán su dolor. La violencia solo conduce a más violencia. ”. Ahora sí, luego de realizada esta aclaración, me dispongo a comentar esta película.

Es la historia de una señora viejita que desvaría bastante, la cual ve por todos lados a su marido muerto quien falleció hace varios años, mientras todos al verla ponen carita de “¡Uy, pobre viejita! ¡Ya está muy mal de la cabeza y confunde todo con todo!”. La cual llegó al poder inspirada en los discursos que daba su padre y que se sostuvo en las altas esferas por su carácter rígido para la toma de medidas antipopulares pero que, en los momentos culmines donde la presión social o política la arreciaba, salía adelante haciendo gala de su condición de mujer y su calidad de lucha constante en defensa del genero. Sinceramente todos estos puntos me parecen una pavada. No creo ni de casualidad el hecho de que una mujer haya llegado al mando de unos de los imperios más grandes del mundo y de la historia al grito de: “¡Soy mujer! Respétenme”. Centrarse en la historia de esta persona, tomando como punto de partida los desvaríos de esta anciana y los flashbacks que la hacen recordar sus pasos memorables de conducción, que según esta historia son dos: El déficit al recibir el mando y la guerra de Malvinas; me parece como poco, pobre.

Si algo tiene la película para que no mate del aburrimiento a todos, o que los acérrimos historiadores no quieran destrozar la pantalla a tomatazos, es por la extraordinaria labor de Meryl Streep. Ver su actuación notable es lo único rescatable de esta historia. Demasiado poco como para abordar una personalidad que si se contemplan todas sus aristas, hubiera dado una presentación más rica que hubiera desbordado esta pobreza de recursos del guión que aquí se presentan en carácter de biografía.

Puntuación: 4 Favitos.-

miércoles, 1 de febrero de 2012

Tinker tailor soldier spy

Sinopsis: La historia de “El topo” nos traslada a los años 70. El fracaso de una misión espacial en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando de los servicios británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Cuando Smiley ya se ha hecho a la idea del retiro, le encargan una misión especial. Hay sospechas de que un “topo” está infiltrado entre las altas instancias del Servicio y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. Con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, Smiley irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. Por el camino encontrará historias de traición, ambición y mentiras.




Título original: Tinker, tailor, soldier, spy.
Dirección: Tomas Alfredson.
Países: Reino Unido, Francia y Alemania.
Año: 2011.
Duración: 127 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Gary Oldman (George Smiley), Colin Firth (Bill Haydon), Tom Hardy (Ricki Tarr), John Hurt  (Control), Mark Strong (Jim Prideaux), Benedict Cumberbatch (Peter Guillam), Stephen Graham (Jerry Westerby), Ciarán Hinds (Roy Bland), Toby Jones  (Percy Alleline), David Dencik (Toby Esterhase). Guion: Bridget O’Connor y Peter Straughan;
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner y Robyn Slovo.


Paranoia para todos


El mayor problema que tuve al ver esta película, fui yo mismo. No hay que empezar a ver historias en las cuales se tenga que estar, durante todo el largo de la trama, concentradísimo ante la abrumadora secuencia de datos mínimos a tener en cuenta y con los cuales empezar a hilar conclusiones, que al final, ayudarán a entender que fue lo que realmente pasó. Y si me encuentro con este tipo de situaciones y secuencias, a las dos de la mañana (hora en que empecé a verla), no estaba con todas mis luces prendidas y las neuronas empezaban a dejar de hacer sinapsis con su fluidez habitual. Por suerte mi insomnio crónico me ayudó bastante, pero me sentía algo pavo ante la reiterada cantidad de veces que repiten nombres como “Karla” o “Circo” durante todo el film, y yo no tenía idea de que o sobre quien estaban haciendo referencia (A propósito: ¿Quién es Karla? ¡Ah! ¡Ahora entendí! Era el asesino, ¿no? Ojo, es un chiste, no estoy contando nada del final de la película, no me insulten… todavía), y si llegué a las cuatro de la mañana viendo absolutamente todo y sin cabecear ni una sola vez, fue porque el trámite es llevadero. No intrigante en realidad, pero si ameno al espectador y creo que esto es debido a que tienen pasta la gran cantidad de actores consagrados que veremos a los largo de las dos horas de filmación, antes que la conspiración en sí que intenta desarrollar el guión.

La ficción está ubicada temporalmente a mediados de los años setenta (del siglo pasado, parece que fue hace un montón de años ya), y nos cuenta tramas de espionaje sobre el servicio de inteligencia inglés y su forma de involucrarse en la guerra fría, con todos los condimentos políticos y de poder internos que esto llevaba aparejado. Creo que vi muy pocas historias que encaran este tipo de situaciones, ya que siempre vemos la versión norteamericana y rusa en sus distintas versiones, de un lado, del otro o del enfrentamiento entre ambos. Existen muy pocas situaciones cinéfilas en las cuales vemos como fue que Inglaterra estuvo involucrada en este tipo de presiones psicológicas y búsquedas diversas de doble agentes, ante inminencias de guerras atómicas paranoides.

Hasta acá parece una muy buena idea, y sinceramente en su base lo es. El problema es cómo está llevada la historia a la pantalla. Esta muy bien dirigida y recreada, los actores como dije son todos de calidad y llevan sus papeles con suficiencia, que lo hacen notar en cada una de las tomas; el error y lo que tira para atrás es el guión. Si quisieron demostrarme cual fue el grado de paranoia reinante dentro de esos círculos de poder, les puedo asegurar que lo lograron. Todos desconfían de todos pero por situaciones mínimas al espectador o irrelevantes a la historia. Existe un asesinato al comienzo de la película que será el eje transmisor durante toda la trama, pero se abren todo el tiempo muchísimas ventanas de desconfianza, todos están con el cejo fruncido temiendo por sus vidas, totalmente perseguidos por quien se vende al enemigo (el comunismo, nunca presente salvo por nombres en clave), todos asustados por lo que pueda llegar a suceder y ante la mirada del espectador solo quedan como unos paranoicos rayanos a la locura más que espías ingleses intentando salvar al mundo libre. Y si todas estas paranoias son atravesadas levemente por condimentos amorosos, para mi sin mucho sentido (un desengaño amoroso, un amor fugaz, una traición marital), le genera un sabor amargo que resta al resultado general, antes que aportarle esa sensación atrayente de complicidad junto al espectador, que solo se genera a quince minutos de finalizar.

Puntuación: 5 Favitos.-

The Girl With the Dragon Tattoo

Sinopsis: Mikael Blomkvist (Daniel Craig) es un periodista financiero dispuesto a restaurar su honor tras ser declarado culpable por difamación. Contactado por uno de los empresarios más ricos de Suecia, Henrik Vanger (Christopher Plummer), para llegar al fondo de la desaparición muchos años atrás de su querida sobrina Harriet. Simultáneamente, Lisbeth Salander (Rooney Mara), una inusual pero ingeniosa investigadora de Milton Security, es contratada para averiguar los antecedentes de Blomkvist, una tarea que en última instancia la lleva a unirse a Mikael en su investigación sobre el asesinato de Harriet Vanger.





Título original: The Girl With the Dragon Tattoo
País: USA
Productora: Columbia Pictures (Sony)
Director: David Fincher
Guión: Steve Zaillian
Reparto: Daniel Craig, Rooney Mara, Robin Wright Penn, Stellan Skarsgard, Christopher Plummer, Embeth Davidtz, Joely Richardson, Joel Kinnaman, Julian Sands, Goran Visnjic, David Dencik, Alan Dale, Geraldine James, Steven Berkoff, Yorick van Wageningen








Una familia muy normal


Mientras miraba “La chica del dragón tatuado” en su versión norteamericana, desde los primeros cinco minutos no podía sacar de mi mente una idea que me surcaba por todas las neuronas, atosigándomelas  segundo a segundo, realizándome la misma pregunta una y otra vez: ¿Porque es que esta versión estadounidense esta multiplicándose en nominaciones y premios (con varias nominaciones al Oscar incluidas) cuando la versión original de hace solo un par de añitos atrás no lo hizo? Intentar una respuesta me llevó a un nuevo cuestionamiento: ¿Será tal vez por su extraordinaria diferencia y extrema superioridad artística sobre su precedente original? Luego de terminar de verla, y observando el final espantoso que intenta atar todo con alambres de púas, tal como el mercado yanqui así parece requerirlo (no entiendo porque esa necesidad imperiosa de obtener a toda costa un final explicado para todos, sin dejar nada abierto para el público inteligente), puedo afirmar que ni por asomo llega a la calidad de la original, que tampoco es la quinta esencia del cine contemporáneo, sino que es un buen policial. Esta versión Hollywoodense también lo hubiera sido si se quedaba en eso, en el policial de investigación que copia casi al detalle a su antecesora. Al querer darle esa vueltita de rosca pseudo romántica sobre la media hora final, rompieron todo el efecto conseguido en las otras dos horas de filmación.

Entiendo realizar (y hasta por ahí nomás, siempre prefiero versiones originales ante que las copias o “remakes”, sean del año que fueran) una reversión de alguna historia de hace cuarenta años, pero en este mundo globalizado, crear una versión en Estados Unidos sobre algo absolutamente reciente, no le encuentro ningún sentido. Salvo, como todo el mundo sabe, las pocas ganas del público del norte a tener que ir al cine a ver versiones subtituladas. Debe ser un esfuerzo tremendo tener que ver y leer al mismo tiempo. Casi que si le sumas la ingesta de pochoclos en cantidades exorbitantes que hace que cuando te paras del butaca te quedes pegado al piso sin poder caminar, es casi cercano a un surménage digno de una internación psiquiátrica, ante tanta tarea junta con la pantalla en blanco siendo proyectada desde un proyector que encima los obliga a analizar. Tal vez por eso los productores se decidieron a invertir en este producto, para facilitarle el trabajo al observador medio anglo parlante. Otro sentido sinceramente no le encuentro.

Sobre la película me queda poco que decir, es un buen policial de suspenso y de investigación. No tiene momentos de tensión que te harán saltar de la butaca, pero es llevadera en sus más de dos horas de metraje. El mayor problema es que todo buen cinéfilo que se precie, ya vio la versión dirigida por el dinamarqués Niels Arden Oplev. En caso contrario y si no quieren pasar un mal trago, llegando a las dos horas (ponerse una alarma en el reloj que les avise será conveniente) al ver que se resolvió el enigma en cuestión que es eje de la película; ahí se levantan y se van del cine con el placer de haber visto una película buena de intrigas. Si deciden lo contrario, observarán con disgusto como intentan armar una historia de amor tan fuera de lugar como esta versión adaptada.

Puntuación: 5 Favitos.-