viernes, 24 de febrero de 2012

Albert Nobbs

Sinopsis: En la Irlanda del Siglo 19 una mujer debe hacerse pasar por hombre para poder sobrevivir. Pero luego de varios años, se encuentra atrapada en la mentira de la cual ya no sabe, o no quiere, salir.







TITULO ORIGINAL: Albert Nobbs
GENERO: Drama.
DURACION: 113 Minutos
ORIGEN: Estados Unidos.
DIRECCION: Rodrigo García.
ACTORES: Glenn Close, Mia Wasikowska. Brendan Gleeson.













A mi no me engaña


¿No les pasa a veces que reconocen la existencia de determinadas películas, bandas, cantantes, actores o directores, a los cuales consideran de un gran talento pero que a ustedes no les mueve ni un pelo? Eso es exactamente lo que me pasa con Glen Close. Desde “Atracción Fatal”, es una mujer que luego de ese papel (esa mujer rayada, asesina de conejos quedó en la retina de todos), siempre la vi intentar hacer papeles difíciles y que reconozco que lo lograba, pero a mí no me causaba absolutamente nada. Es como mirar un lápiz. Cero emoción. Esta es mi sensación sobre ella, la cual espero no contagie el resto de la crítica que estoy realizando sobre esta película, por cuyo papel protagónico está nominada al Oscar como mejor actriz, y creo que esa fue la única causa por la cual me puse a verla, sino no me acercaba ni de casualidad a ver esta propuesta, solo por el simple hecho de que dicha actriz no me causa nada.

Vamos al grano. La historia nos ubica a finales de mil ochocientos o primeros años del siglo veinte (no me quedó muy claro en qué época está situada la historia, otro error mío). En un hotel muy de alcurnia, en donde todo se rige bajo las más estrictas normas de conducta, dictadas por una matrona entrada en años y carnes, con una actitud un tanto insoportable, quien es dueña de dicho lugar y cuyos empleados a quienes regentea, tienen un comportamiento servil casi de esclavos ante los clientes que allí concurren. En dicho hospicio de alto linaje, queda muy bien marcado quienes son los ricos y quienes los pobres. Así ubicados dentro de este contexto, encontramos a nuestra protagonista interpretando a un mayordomo (hombre) de lo mas servicial, el cual utiliza modos y formas por demás correctos y respetuosos, pendiente siempre hasta el último detalle para contentar a los moradores. Iba a utilizar la palabra señorial, pero esa palabra no es correcta, porque al instante, cualquier espectador suspicaz, mirará la pantalla señalando con el brazo extendido y al grito de: “¡Miren, es una mujer! ¿No se dan cuenta?”. Si la idea era ocultar su condición de mujer. Conmigo no lo lograron. 

Sigamos con el relato. Nos encontramos con un pintor que llega al hotel a pintar un par de ambientes y tiene que pasar la noche en el lugar. La matrona intolerante no encontrará mejor idea que decirle que se quede compartiendo la habitación con nuestra protagonista. Aquellos observadores sagaces que señalaron la pantalla por vez primera, se sentirán desesperados por volver a hacerlo. De nuevo la misma falta de naturalidad en la caracterización. Pero pasemos por alto este detalle, ya que más allá de tornar la trama en algo casi chistoso por la falta de credibilidad de dichos personajes, con el correr de los minutos se empiezan a suceder acontecimientos diversos, y es aquí donde encontré la mayor falla. La falta de correlato entra las tramas. Son como mini historias que no tienen un correlato parejo con la escena siguiente. De repente el pintor se queda, un nuevo empleado llega; el poder compartir el secreto de ser mujer es un nuevo cambio que se presenta como venturoso ante otra mujer disfrazada como ella (cuarenta años ocultó su pasado y de un minuto al otro cuenta todo; en fin…), el enamoramiento de dos personajes secundarios, la fiebre tifoidea, el ahorro con miedo al robo y demás situaciones diversas que van llevando con letargo al final de la historia. No sé cómo será el libro, pero es indudable que llevado al cine, su mayor problema es la falta de fluidez. Y Glen Close.

Puntuación: 4 Favitos.-

Hugo

Sinopsis: Hugo Cabret es un astuto e ingenioso niño huérfano que vive escondido entre las paredes de una estación de tren en París. Con la ayuda de una niña, busca la respuesta de un misterio que une a su padre, que acaba de perder, al dueño de una tienda de juguetes y a un candado en forma de corazón, al parecer sin llave.




Título original: Hugo
Género: Aventuras
Duración: 126 minutos
Origen: Estados Unidos
Interpretes: Asa Butterfield, Ben Kingsley, Chloe Grace Moretz, Christopher Lee, Jude Law, Ray Winstone, Sacha Baron Cohen
Director: Martin Scoresese
Guionista: John Logan
Director de fotografía: Robert Richardson
Música: Howard Shore
Montaje: Thelma Schoonmaker










La imaginación al poder


Belleza. Es la palabra que mejor describe esta última realización de Martin Scorcese. Arranco a comentarla desde un aspecto técnico: Cuando James Cameron hizo “Avatar”, fue la primera vez en la historia del cine que, utilizando la técnica de las tres dimensiones , evito tirarnos cosas en la cara para meternos adentro de la historia; uno se sentía en medio de todo ese mundo nuevo y logró darnos una sensación de inclusión. Esto es lo único bueno que puedo decir de esa producción ya que es una vil copia de “Viaje a la Luna” del año mil novecientos dos, y esta referencia que estoy haciendo no es casual. Scorcese aquí logró algo que jamás había visto, darle volumen y densidad al 3D; absolutamente todas las escenas llenan la pantalla de personas y objetos otorgándonos el placer de sentirnos parte de la historia. Todo el tiempo nos sentimos maravillados tratando de captar absolutamente todos los detalles que nos ofrece la pantalla. Esto no va en descredito del guión, lo potencia. La maravilla visual que logra contagiarnos, juntos con la excelente puesta y el gran trabajo de todos los actores excelentemente dirigidos, hacen de esta película una obra de arte.

La película está marcada por dos partes bien diferenciadas una de la otra. La primera mitad, el pequeño protagonista (Asa Butterfield, conmueve en cada plano), se encuentra solo en la terminal de trenes de París, luego de la muerte de su padre y el abandono de un tío borracho. Para no ser descubierto, vive a la sombra del mundo que lo rodea, arreglando y dando cuerda a los relojes de la estación, mientras intenta descifrar el enigma que representa el arreglo de una máquina que su padre había comprado en un museo (otro detalle de genialidad, ante cada plano del robot, parece que su expresión cambiara, ajustándose al ritmo dramático de cada escena). La segunda mitad, es un complejo homenaje a la historia del cine. Supone por parte del director, el gran amor que tiene por su profesión, y nos envicia a todos, poniendo en pantalla las sensaciones que cada uno de nosotros tenemos al sentarnos en la butaca ante la pantalla blanca. Nos muestra con solvencia, la emoción y abstracción que tiene cada espectador mirando una película, mostrándonos historia y exponiéndonos a nosotros mismos y nuestras expresiones embobadas ante el lienzo clarito. Si la primera parte es genial sin que le falte dosis de suspenso y drama, la segunda mitad sube tres escalones de perfección donde pensamos que ya no podía subir más. Notable.

Es raro encontrar películas donde uno salga extasiado de la emoción, sintiendo que acabamos de pasar un gran momento y con una sonrisa pegada en nuestra cara por el placer recibido. Este tipo de cine es el que me llena el alma. Luego de verla, no me alcanzaban las palabras para describir tantas sensaciones generadas por este film. Cuando uno se encuentra ante estas gemas que esporádicamente aparecen, no queda más que alabar y agradecer por el placer vivido. La perfección tiene su premio. Ahí va.

Puntuación: 10 Favitos.-

Extremely loud and incredibly close

Sinopsis: Oskar Schell, un neoyorquino de once años descubre una llave entre las pertenencias de su padre fallecido durante el atentado a las Torres Gemelas. El descubrimiento desata una búsqueda urgente por toda la ciudad de la cerradura correspondiente. Ahora, mientras Oskar cruza los cinco distritos de Nueva York en busca de la cerradura perdida, encuentra una ecléctica colección de personas, todas sobrevivientes de una u otra forma, y comienza a descubrir vínculos insospechados con el padre que extraña, con la madre que parece estar tan lejos y con todo el ruidoso, peligroso y confuso mundo que lo rodea.




Título original: Extremely loud and incredibly close
Género: Drama
Duración: 128 minutos
Origen: Estados Unidos
Interpretes: Jeffrey Wright, John Goodman, Max Von Sydow, Sandra Bullock, Thomas Horn, Tom Hanks, Viola Davis
Director: Stephen Daldry
Guionista: Eric Roth
Director de fotografía: Chris Menges
Música: Alexandre Desplat
Montaje: Claire Simpson




Nene, volvé a casa ya!


Era esperable y casi previsible la realización de una historia de este estilo. Hagamos cuentas: El atentado a las torres gemelas fue en el año dos mil uno, y esta película es del año pasado (2011), así que el eje donde gira la historia, la muerte del padre del protagonista (un Tom Hanks que hace este papel casi como sobrándolo, de taquito) se produce en el atentado mencionado. A partir de ahí es donde empiezan a tenderse los hilos que giraran sobre el dolor de un chico intentando encontrar razones a la muerte inesperada de su padre. Si hubiera sido una muerte ante cualquier circunstancia alejada de la mencionada, hubiera tenido otro sentido esta realización y tal vez le hubieran dado un aspecto mejor a nivel cinéfilo; pero a mi gusto, lucrar con ese morbo y generar estas situaciones en concepto de “homenaje” y todas las pavadas que se quieran mencionar, me restan mucho al sentido general del film.

Un nene algo solitario, absolutamente compinche con su papá, quien le propone juegos de análisis lógicos con búsquedas incluidas, y dejando de lado en estos juegos a su madre (Sandra Bullock, intrascendente). Esta simbiosis se ve cortada de repente cuando el padre muere en los atentados y a partir de ahí empieza este chico absorto ante el dolor, a buscar formas de conectarse con su progenitor ya fallecido. Entre las búsquedas materiales que realiza en su casa intentando encontrar algo que lo acerque al recuerdo de su familiar perdido, encuentra en el armario del dormitorio, una llave y una anotación; objetos que el chico interpreta como un nuevo mensaje (o nuevo juego de búsqueda) que lo volverá a conectar con su padre y su recuerdo. La madre a todo esto, en un estado de “ida” ante la tragedia sucedida, parece no ocuparse de su hijo que se encarga de descifrar el enigma y sale a recorrer New York a pie, debido a sus fobias a los “inseguros” medios de transporte. Así que veremos recorrer durante distintas horas del día durante un tiempo prolongado (¿De noche no se preocupaba nadie por el chico?), quien es el nombre que se condice con el papel encontrado y tratar de entender el significado de la llave. Hasta acá le puse la mejor onda para intentar cautivar al lector, pero créanme, la cursilería puede ser llevadera para corazones hambrientos de cursilería lacrimógena, pero no impacta a otro tipo de espectadores. Así transcurren los minutos sin sobresaltos, la trama es llevadera pero no atrapante. 

La trama toma un poco de intensidad cuando aparece un personaje anciano y mudo, al cual la abuela del niño, que vive enfrente de la casa del pequeño, le alquila una habitación al misterioso viejito y le pide a su nieto que jamás le hable ni intente contactarlo. Ante este obvio encuentro que se da minutos más tarde, la historia tiene una vuelta de tuerca que la torna amable al espectador, pero tampoco como para desesperarse de la emoción. 

Edulcorada, cursi por varios momentos, con un final que no se aleja de los estándares de este género, no me explico cómo esta liviandad llegó a competir como mejor película en los Oscars, pero bueno, ahí está. Es para ver en cable. Si sos de esos que tienen que ver todo antes de los premios, fíjense que lejos que estuvo esta propuesta de otras como “The Artist” o “Hugo”. Lo liviano ante lo grandioso quedó muy lejos.

Puntuación: 4 Favitos.-

martes, 14 de febrero de 2012

A separation

Sinopsis: Simin, una mujer que se dispone a abandonar Irán con su marido, Nader, y su hija para buscar una vida mejor, sin saber que aquel, preocupado por su padre que está enfermo de Alzheimer, alberga sus dudas y otras intenciones. Este acontecimiento es el detonante de una dolorosa separación del matrimonio y, por tanto, de la familia. Lo que ninguno de los dos puede prever es que este hecho traerá consecuencias irreversibles y que sus vidas se complicarán hasta niveles insospechables en los que el chantaje, la traición, la mezquindad, aflorarán.





Título Original: Jodaeiye Nader az Simin (Nader and Simin, a separation)
Año: 2011
Duración: 123 min.
Genero: Drama
País: Irán
Director: Asghar Farhadi
Guión: Asghar Farhadi
Música:    Sattar Oraki
Fotografía: Mahmoud Kalari
Reparto: Peyman Moaadi, Leila Hatami, Sareh Bayat, Shahab Hosseini, Sarina Farhadi, Kimia Hosseini, Babak Karimi, Ali-Asghar Shahbazi, Shirin Yazdanbakhsh
Productora: Memento Films / Sony Pictures / Asghar Farhadi



El valor de hacerse cargo

 
El orgullo, la fe, la culpa, el determinismo, la mentira contra el valor de la verdad, las distintas visiones de una misma situación, el amor filial, la palabra no dicha, el reclamo como descargo. Cada uno de estos adjetivos toman una dimensión distinta ante cada punto de opinión de los protagonistas de esta historia. El orgullo ante el carácter irreversible que enceguece y deja perder oportunidades de reconciliación solo para el hecho de tener razón. La fe y sus creencias tal distintas a nuestro mundo occidental, donde el miedo al castigo ante una mentira parece ser el peor de los pecados. El determinismo en afirmar una verdad que momento a momento es puesta a prueba. La mentira sostenida en el tiempo hasta las últimas consecuencias, intentando sostener una situación que terminará lastimando irremediablemente a propios y extraños; las distintas visiones y enceguecimientos hacen que la desconfianza crezca entre todos los involucrados ante una misma situación y así se generar el descrédito sumado al conflicto de intereses religiosos y económicos. La falta de confianza ante la falta de declaraciones de afecto y desapego. El amor filial que coloca a padres e hijos en distintas situaciones donde la culpa lleva gran medida. La palabra no dicha que genera la necesidad de escuchar en el otro lo que uno quiere y no puede decir a gritos y calla por orgullo o miedo ante la respuesta o el mismo silencio del otro. El reclamo y la carga culpógena como medio para no querer ver la responsabilidad propia, aunque resulte una solución más rápida el hecho de poder poner en otro lo que a uno le cuesta reconocer. Todos estos ángulos son validos para detallar las distintas situaciones que veremos en esta película y que transforman en una maravillosa experiencia de poder ver un cine distinto, con una distinción muy ligada a las obras de arte.

Quiero solo describir dos situaciones de la trama: La primera es la escena del comienzo mismo de la historia, en la cual los dos protagonistas de esta producción discuten en una toma fija y sin cortes de cinco minutos de duración, las razones por las cuales la mujer decide separarse y su marido negarle el derecho al divorcio. Es tan atractiva esta escena que nos ubica en el papel de observadores primarios y nos conlleva e invita a querer tomar parte por uno o por el otro, aunque esa situación quede irresoluta. La segunda se darán cuenta al término y con los títulos de cierre, ya que en todo el film no tiene ni un segundo de música incidental. La realidad nunca tiene música de fondo. Y esa falta de melodías le otorga potencial dramático al efecto final.

Con un guión notable y una dirección que le aporta un ritmo sin freno pero distinto a lo que estamos acostumbrados a ver, nos lleva a un resultado final maravilloso. Con ese disfrute interno de haber observado una genialidad. Generalmente, cuando algo tiene repercusión internacional, tan lleno de elogios y reconocimientos en distintos ámbitos cinéfilos con críticas favorables a lo largo del planeta, entonces estamos hablando de excelencia. No se me ocurre una palabra que describa mejor a este maravilloso trabajo iraní. 

Puntuación: 9 Favitos.-
 

Seeking Justice

Sinopsis: Will Gerard (Nicolas Cage) el protagonista de Fuera de la ley, es un profesor de secundaria de los suburbios de Nueva Orleans. Luego del violento ataque sexual que sufre su esposa, y mientras se encuentra todavía en el hospital, esperando que se recupere, Will acepta la propuesta de un hombre desconocido que le ofrece hacer justicia al instante y evitarles pasar por el mal momento que supone un proceso legal. Una decisión que le acarreará terribles consecuencias.




Dirección: Roger Donaldson
Guión: Robert Tannen
Título Original: Seeking Justice
Género: Acción, Suspenso
Origen: Estados Unidos
Duración: 105 minutos
Intérpretes: Nicolas Cage, January Jones, Guy Pearce, Harold Perrineau, Xander Berkeley, Cullen Moss, Marcus Lyle Brown







Justicia a los balazos 


Existe en Estados unidos una organización secreta (según lo que nos cuenta esta ficción), tan oculta para todos, que quien devela algún tipo de dato sobre este grupito de personas, termina muriendo (de manera violenta, por supuesto). Este conjunto de gente siniestra que cree obrar a favor del bien, se encarga de hacer crema a aquellas personas que cometen una atrocidad del tipo, violación, tortura, sacarle fotos a chicos para revenderla a buscadores de sexo enfermito, asesinatos y demás ricuras de la raza humana. La forma de actuar de esta organización es contactar al perjudicado unas horas después de cometido el hecho. Así es como esta estructura se acerca al bueno de Nicolas Cage, para decirle que ellos se encargarán de hacer justicia por mano propia ya que la policía parece no encargarse de nada, así que le comentan que ya tienen ubicado al tipo aquel que acababa de violar y pegar a mansalva a su mujer; este duda en primer momento y se niega, pero cinco segundos después se retracta y pide sangre justiciera, a cambio de semejante favor, le dicen que un par de meses adelante lo van a contactar para pedirle que se encargue de algún asunto vital para poder continuar operando y seguir “haciendo el bien” a gente perjudicada. Al otro día de contactado, le traen a nuestro protagonista, un sobre con pruebas del asesinato, mas la cadenita recuperada que le habían sacado a su mujer en el episodio violento.

La vida continua como si nada hubiera pasado y sin que su esposa, quien de manera por demás inocente jamás sospecha nada (January Jones, me la sacaron de de la serie “Mad Men” y me quedó totalmente descontextualizada), hasta que meses después reaparece el muchacho que lo contactó inicialmente (Guy Pierce con ceño fruncido siempre) para pedir la retribución del favor que le hicieron y que dicho pago tiene que cumplirse si o si. Se imaginarán que dichos sucesos tienen un comienzo de pedidos casi infantiles, para después ir incrementando dichos “favores retributivos” a escalas innecesarias pero que al director parece cerrarle de manera maravillosa.

No crean que les hice spoiler, o tal vez sí, es lo que pensarán aquellos que no quieren saber absolutamente nada de una película antes de verla (no entiendo a esa gente, no quiere saber nada pero lee críticas; incomprensible). Solo les conté de qué trata esta historia, la cual, es una mas dentro del firmamento de irracionalidades yanquis con carácter violento. En la cual todo se resuelve siempre a través de los tiros. Indudablemente y como bien lo reflejó el excelente documental de Michael Moore llamado “Bowling for Columbine”, el exceso de armas y resolución de conflictos a través de los disparos, hace que eso mismo sea trasladado al cine, televisión, medios de comunicación; o tal vez es al revés, la comunicación emitida a través de los medios genera en la sociedad esa suma de violencia in crescendo. Creo que esa es una de las explicaciones que le puedo dar al hecho de ver tanto pero tanto cine absolutamente igual. Donde se presenta un conflicto y dicho problema se resuelve a los tiros, como única solución posible, donde el bueno asesina al malo y todos felices. Esto es más de lo mismo. A los quince minutos (que fue lo que les conté acá) ya estaba aburrido bostezando. Ustedes decidan.

Puntuación: 3 Favitos.-
 

The Iron Lady

Sinopsis: Cuenta la historia de la ex Primer Ministra Británica Margaret Thatcher, una mujer que atravesó todas las barreras de género y clase para ser escuchada en un mundo dominado por hombres. Su historia habla del poder y del precio que se paga por éste.





Título original: (The iron lady) - 2011
Género: Drama
Duración: 104 minutos
Origen: Inglaterra
Interpretes: Alexandra Roach, Anthony Head, Harry Lloyd, Jim Broadbent, Meryl Streep, Olivia Colman, Richard Grant
Director: Phyllida Lloyd
Guionista: Abi Morgan
Director de fotografía: Elliot Davis
Música: Clint Mansell, Thomas Newman
Montaje: Justine Wright 




Meryl Streep y nada mas.


Me resulta muy interesante poder hacer una crítica sobre esta película, debido a la inmensa cantidad de controversias que levantó desde su estreno, por lo menos dentro de las redes sociales que fue donde vi mayormente marcado el debate. Recorriendo varios foros y mirando distintos comentarios especializados, observo una marcada animosidad (por no decir que existe una alta densidad de insultos sobre dicho film en cantidades grandilocuentes) contra la protagonista de esta proyección. Quien fuera la primer ministro mujer en toda la historia de Gran Bretaña: Margaret Tatcher; o con su solo apellido tal el título de la trama que voy a hacer referencia: “Tatcher”.

Este comentario va para absolutamente todos aquellos que se desvivieron en insultos, recriminaciones, deseos de muerte, ganas de asesinar con saña y terribles maldiciones diversas para la protagonista de esta historia: “Señores enojados, lamento comunicarles a todos ustedes, que lo que están criticando a mansalva es a una persona en particular, y acá estoy haciendo referencia a un film. Espero puedan entender dicha diferencia en sus limitados cerebritos de seres ardientes de venganza. Si tantas ganas tienen de salir a pedir sangre, háganlo con aquellos gobernantes auto convocados en el poder, militares genocidas que fueron los que iniciaron dicha guerra que tanto los enerva, antes que con una obra filmada; es como si ustedes vieran la foto de un avión cayendo y culpen por dicha caída al fotógrafo. Ojala que su odio recalcitrante pueda captar la diferencia entre el cine o cualquier arte en general y su deseo horrible de proyectar un odio infecto hacia aquellas personas que deseen ver muertas como culpable de todo mal, creyendo así que con ese acto quitarán su dolor. La violencia solo conduce a más violencia. ”. Ahora sí, luego de realizada esta aclaración, me dispongo a comentar esta película.

Es la historia de una señora viejita que desvaría bastante, la cual ve por todos lados a su marido muerto quien falleció hace varios años, mientras todos al verla ponen carita de “¡Uy, pobre viejita! ¡Ya está muy mal de la cabeza y confunde todo con todo!”. La cual llegó al poder inspirada en los discursos que daba su padre y que se sostuvo en las altas esferas por su carácter rígido para la toma de medidas antipopulares pero que, en los momentos culmines donde la presión social o política la arreciaba, salía adelante haciendo gala de su condición de mujer y su calidad de lucha constante en defensa del genero. Sinceramente todos estos puntos me parecen una pavada. No creo ni de casualidad el hecho de que una mujer haya llegado al mando de unos de los imperios más grandes del mundo y de la historia al grito de: “¡Soy mujer! Respétenme”. Centrarse en la historia de esta persona, tomando como punto de partida los desvaríos de esta anciana y los flashbacks que la hacen recordar sus pasos memorables de conducción, que según esta historia son dos: El déficit al recibir el mando y la guerra de Malvinas; me parece como poco, pobre.

Si algo tiene la película para que no mate del aburrimiento a todos, o que los acérrimos historiadores no quieran destrozar la pantalla a tomatazos, es por la extraordinaria labor de Meryl Streep. Ver su actuación notable es lo único rescatable de esta historia. Demasiado poco como para abordar una personalidad que si se contemplan todas sus aristas, hubiera dado una presentación más rica que hubiera desbordado esta pobreza de recursos del guión que aquí se presentan en carácter de biografía.

Puntuación: 4 Favitos.-

miércoles, 1 de febrero de 2012

Tinker tailor soldier spy

Sinopsis: La historia de “El topo” nos traslada a los años 70. El fracaso de una misión espacial en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando de los servicios británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Cuando Smiley ya se ha hecho a la idea del retiro, le encargan una misión especial. Hay sospechas de que un “topo” está infiltrado entre las altas instancias del Servicio y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. Con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, Smiley irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. Por el camino encontrará historias de traición, ambición y mentiras.




Título original: Tinker, tailor, soldier, spy.
Dirección: Tomas Alfredson.
Países: Reino Unido, Francia y Alemania.
Año: 2011.
Duración: 127 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Gary Oldman (George Smiley), Colin Firth (Bill Haydon), Tom Hardy (Ricki Tarr), John Hurt  (Control), Mark Strong (Jim Prideaux), Benedict Cumberbatch (Peter Guillam), Stephen Graham (Jerry Westerby), Ciarán Hinds (Roy Bland), Toby Jones  (Percy Alleline), David Dencik (Toby Esterhase). Guion: Bridget O’Connor y Peter Straughan;
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner y Robyn Slovo.


Paranoia para todos


El mayor problema que tuve al ver esta película, fui yo mismo. No hay que empezar a ver historias en las cuales se tenga que estar, durante todo el largo de la trama, concentradísimo ante la abrumadora secuencia de datos mínimos a tener en cuenta y con los cuales empezar a hilar conclusiones, que al final, ayudarán a entender que fue lo que realmente pasó. Y si me encuentro con este tipo de situaciones y secuencias, a las dos de la mañana (hora en que empecé a verla), no estaba con todas mis luces prendidas y las neuronas empezaban a dejar de hacer sinapsis con su fluidez habitual. Por suerte mi insomnio crónico me ayudó bastante, pero me sentía algo pavo ante la reiterada cantidad de veces que repiten nombres como “Karla” o “Circo” durante todo el film, y yo no tenía idea de que o sobre quien estaban haciendo referencia (A propósito: ¿Quién es Karla? ¡Ah! ¡Ahora entendí! Era el asesino, ¿no? Ojo, es un chiste, no estoy contando nada del final de la película, no me insulten… todavía), y si llegué a las cuatro de la mañana viendo absolutamente todo y sin cabecear ni una sola vez, fue porque el trámite es llevadero. No intrigante en realidad, pero si ameno al espectador y creo que esto es debido a que tienen pasta la gran cantidad de actores consagrados que veremos a los largo de las dos horas de filmación, antes que la conspiración en sí que intenta desarrollar el guión.

La ficción está ubicada temporalmente a mediados de los años setenta (del siglo pasado, parece que fue hace un montón de años ya), y nos cuenta tramas de espionaje sobre el servicio de inteligencia inglés y su forma de involucrarse en la guerra fría, con todos los condimentos políticos y de poder internos que esto llevaba aparejado. Creo que vi muy pocas historias que encaran este tipo de situaciones, ya que siempre vemos la versión norteamericana y rusa en sus distintas versiones, de un lado, del otro o del enfrentamiento entre ambos. Existen muy pocas situaciones cinéfilas en las cuales vemos como fue que Inglaterra estuvo involucrada en este tipo de presiones psicológicas y búsquedas diversas de doble agentes, ante inminencias de guerras atómicas paranoides.

Hasta acá parece una muy buena idea, y sinceramente en su base lo es. El problema es cómo está llevada la historia a la pantalla. Esta muy bien dirigida y recreada, los actores como dije son todos de calidad y llevan sus papeles con suficiencia, que lo hacen notar en cada una de las tomas; el error y lo que tira para atrás es el guión. Si quisieron demostrarme cual fue el grado de paranoia reinante dentro de esos círculos de poder, les puedo asegurar que lo lograron. Todos desconfían de todos pero por situaciones mínimas al espectador o irrelevantes a la historia. Existe un asesinato al comienzo de la película que será el eje transmisor durante toda la trama, pero se abren todo el tiempo muchísimas ventanas de desconfianza, todos están con el cejo fruncido temiendo por sus vidas, totalmente perseguidos por quien se vende al enemigo (el comunismo, nunca presente salvo por nombres en clave), todos asustados por lo que pueda llegar a suceder y ante la mirada del espectador solo quedan como unos paranoicos rayanos a la locura más que espías ingleses intentando salvar al mundo libre. Y si todas estas paranoias son atravesadas levemente por condimentos amorosos, para mi sin mucho sentido (un desengaño amoroso, un amor fugaz, una traición marital), le genera un sabor amargo que resta al resultado general, antes que aportarle esa sensación atrayente de complicidad junto al espectador, que solo se genera a quince minutos de finalizar.

Puntuación: 5 Favitos.-

The Girl With the Dragon Tattoo

Sinopsis: Mikael Blomkvist (Daniel Craig) es un periodista financiero dispuesto a restaurar su honor tras ser declarado culpable por difamación. Contactado por uno de los empresarios más ricos de Suecia, Henrik Vanger (Christopher Plummer), para llegar al fondo de la desaparición muchos años atrás de su querida sobrina Harriet. Simultáneamente, Lisbeth Salander (Rooney Mara), una inusual pero ingeniosa investigadora de Milton Security, es contratada para averiguar los antecedentes de Blomkvist, una tarea que en última instancia la lleva a unirse a Mikael en su investigación sobre el asesinato de Harriet Vanger.





Título original: The Girl With the Dragon Tattoo
País: USA
Productora: Columbia Pictures (Sony)
Director: David Fincher
Guión: Steve Zaillian
Reparto: Daniel Craig, Rooney Mara, Robin Wright Penn, Stellan Skarsgard, Christopher Plummer, Embeth Davidtz, Joely Richardson, Joel Kinnaman, Julian Sands, Goran Visnjic, David Dencik, Alan Dale, Geraldine James, Steven Berkoff, Yorick van Wageningen








Una familia muy normal


Mientras miraba “La chica del dragón tatuado” en su versión norteamericana, desde los primeros cinco minutos no podía sacar de mi mente una idea que me surcaba por todas las neuronas, atosigándomelas  segundo a segundo, realizándome la misma pregunta una y otra vez: ¿Porque es que esta versión estadounidense esta multiplicándose en nominaciones y premios (con varias nominaciones al Oscar incluidas) cuando la versión original de hace solo un par de añitos atrás no lo hizo? Intentar una respuesta me llevó a un nuevo cuestionamiento: ¿Será tal vez por su extraordinaria diferencia y extrema superioridad artística sobre su precedente original? Luego de terminar de verla, y observando el final espantoso que intenta atar todo con alambres de púas, tal como el mercado yanqui así parece requerirlo (no entiendo porque esa necesidad imperiosa de obtener a toda costa un final explicado para todos, sin dejar nada abierto para el público inteligente), puedo afirmar que ni por asomo llega a la calidad de la original, que tampoco es la quinta esencia del cine contemporáneo, sino que es un buen policial. Esta versión Hollywoodense también lo hubiera sido si se quedaba en eso, en el policial de investigación que copia casi al detalle a su antecesora. Al querer darle esa vueltita de rosca pseudo romántica sobre la media hora final, rompieron todo el efecto conseguido en las otras dos horas de filmación.

Entiendo realizar (y hasta por ahí nomás, siempre prefiero versiones originales ante que las copias o “remakes”, sean del año que fueran) una reversión de alguna historia de hace cuarenta años, pero en este mundo globalizado, crear una versión en Estados Unidos sobre algo absolutamente reciente, no le encuentro ningún sentido. Salvo, como todo el mundo sabe, las pocas ganas del público del norte a tener que ir al cine a ver versiones subtituladas. Debe ser un esfuerzo tremendo tener que ver y leer al mismo tiempo. Casi que si le sumas la ingesta de pochoclos en cantidades exorbitantes que hace que cuando te paras del butaca te quedes pegado al piso sin poder caminar, es casi cercano a un surménage digno de una internación psiquiátrica, ante tanta tarea junta con la pantalla en blanco siendo proyectada desde un proyector que encima los obliga a analizar. Tal vez por eso los productores se decidieron a invertir en este producto, para facilitarle el trabajo al observador medio anglo parlante. Otro sentido sinceramente no le encuentro.

Sobre la película me queda poco que decir, es un buen policial de suspenso y de investigación. No tiene momentos de tensión que te harán saltar de la butaca, pero es llevadera en sus más de dos horas de metraje. El mayor problema es que todo buen cinéfilo que se precie, ya vio la versión dirigida por el dinamarqués Niels Arden Oplev. En caso contrario y si no quieren pasar un mal trago, llegando a las dos horas (ponerse una alarma en el reloj que les avise será conveniente) al ver que se resolvió el enigma en cuestión que es eje de la película; ahí se levantan y se van del cine con el placer de haber visto una película buena de intrigas. Si deciden lo contrario, observarán con disgusto como intentan armar una historia de amor tan fuera de lugar como esta versión adaptada.

Puntuación: 5 Favitos.-

miércoles, 25 de enero de 2012

Angèle et Tony

Sinopsis: Angèle es una mujer joven que ha perdido el rumbo. Acaba de salir de la cárcel, donde cumplía condena por su implicación en un accidente que le costó la vida a su marido. Ahora quiere aprovechar esta libertad condicional para dar un giro en su vida y recuperar a su hijo, que vive con sus abuelos paternos. Tony es un pescador acostumbrado a la dureza y el sacrificio propio de su oficio. Vive con su madre, a la que cuida desde la desaparición de su padre, pero anhela huir de su soledad y dar rienda a su deseo contenido de disfrutar y vivir. Sus vidas se cruzan por un anuncio y su primer encuentro no será muy positivo, pero ambos buscan un vínculo. Angèle es un poco torpe, bruta y no sabe nada de amor, de ahí que sus intentos de seducción choquen contra Tony como en un rompeolas. Sin embargo, Angéle ha entrado de lleno en su vida, es como una marea imparable y él no se puede creer que ella esté ahí por él.




Título original: Angèle et Tony.
Dirección y guion: Alix Delaporte.
País: Francia.
Año: 2010.
Duración: 87 min.
Género: Drama.
Interpretación: Clotilde Hesme (Angèle), Grégory Gadebois (Tony), Evelyne Didi (Myriam), Jérôme Huguet (Ryan), Antoine Couleau (Yohan), Patrick Descamps (abuelo), Lola Dueñas (Anabel).






El amor es mas fuerte


¿Cómo se establece una búsqueda? Supongo que una buena razón sería saber qué es lo que uno está queriendo encontrar. Lograr visualizar el objetivo, hace que la búsqueda sea más fácil. Pero en cuanto a caracteres humanos, no son tan simples esos intentos, como esta leve apreciación que acabo de realizar. Esta es una historia donde cada personaje no tiene claro que es lo que quiere conseguir. Angele busca aceptación. Lograr encontrarse ella misma para ejercer un agente de cambio para su persona, aunque los caminos de ese intento no son lo más convencionales (la primera escena al comienzo de la historia lo dice todo) pero tal vez sean los únicos que conozca. Ryan busca a su padre ahogado en el fondo del mar. No quiere dejar de buscar ese cuerpo para no tener que lidiar con la pérdida y aceptar su duelo. Tony busca un amor. Su hosquedad habitual, acompañada por un duro trabajo de pescador, hace que su dureza en el trato no sea reflejado en su deseo. La cantidad de silencios y palabras no dichas por los protagonistas, hace que se les torne difícil conseguir lo que cada uno anhela. Pero no es la palabra fluida lo que Angele y Tony expresan con libertad, ya que sus silencios, tal vez relacionados a sus temores a contar quien es cada uno,  hablarán en principio, más que sus actos; anteponiendo sus iniciales intentos fríos de conseguir amor. Ellos no pueden hablar de ellos mismos, porque sus búsquedas también pasan por el intento de conocimiento de su propia individualidad. Necesitan conocerse a sí mismos. Esa es una nueva búsqueda, y tal vez, para algunos, la más difícil de todas.
Aquellos que creen que una relación se construye en base al pasado de cada persona, sentirán que esta no es la historia que los va a conmover. El amor no necesita de curriculums donde apoyarse sino que florece y crece en base al enamoramiento diario. La bellísima Clotilde Hesme llena la pantalla ante cada escena donde ella aparece. Brilla con una luz propia que conmueve hasta las piedras ante cada uno de sus silencios. Casi que uno espera durante buena parte de la película que Angele pueda reír. Al igual que Tony, cuya bonhomía transmuta la pantalla. Casi que uno termina creyéndoles cada uno de sus actos y sus sentimientos contenidos. Por miedo quizás a volver a ser lastimados, los golpes de la vida crean murallas difíciles de volver a voltear. Brillantes ambos, así como también lo es esta historia de poco más de una hora y cuarto que será de lo mejor que veremos este año en las pantallas. Y tengan en cuenta que esto se los estoy diciendo en enero.
Todos buscan, lo importante a veces, dicen, es intentarlo. Conseguirlo o no ya pasa a ser otra historia. En todos los casos, de una forma u otra, todos intentan (intentamos) llegar a la felicidad. Obtenerla es un trabajo diario y dificultoso, pero que todos tenemos que transitar. Todo camino es difícil si no se empieza a caminar. La felicidad está ahí. Adelante.

Puntuación: 8 Favitos.-





martes, 24 de enero de 2012

The descendants

Sinopsis: Después del accidente sufrido por su mujer Elisabeth, Matt King (George Clooney) un noble terrateniente de Hawai, intenta recuperar la relación con sus dos hijas.




Título Original: The Descendants
Director: Alexander Payne
Guion: Alexander Payne, Nat Faxon, Jim Rash (Novela: Kaui Hart Hemmings)
Fotografia: Phedon Papamichael
Año/País: 2011 / Estados Unidos
Duración: 115 min.
Género: Drama. Comedia | Comedia dramática
Reparto: George Clooney, Judy Greer, Shailene Woodley, Matthew Lillard, Beau Bridges, Robert Forster, Mary Birdsong, Rob Huebel, Michael Ontkean, Troy Manandicm, Scott Morgan, Milt Kogan, Nick Krause




Playas oscuras

Hablar del cine de actores no es lo que me encanta hacer; pero ante determinadas circunstancias, son las figuras las convocantes, antes que algún director en particular. Si quieren diferenciar entre aquellos que saben de cine de los que no entienden ni porque se apaga la luz cuando empieza la película, pregunten al futuro encuestado, cuales son las cinco mejores películas que vieron en su vida. Si ante este cuestionario, responde: (poniendo cara de duda extrema) - “Aquella que trabaja tal actor…”; esa persona sabe menos de cine que yo cuando intento hablar en húngaro. Y yo de húngaro no sé una palabra. Este tipo de personas son las que serán atraídas por el magnetismo de determinadas estrellas (Nótese también, que dichas figuras galácticas siempre son del mercado  Hollywoodense, no se les cae una figura de otro lugar ni por error, y en las películas que elige, siempre hay tiros). Con esto apunto, a que esta historia será convocante por la presencia de George Clooney. Tengo que reconocer que el tipo me cae simpático, siento que es alguien que, como actor primero, y director después, le gusta tomar riesgos en su carrera, y eso a mí me suma un plus muy importante.

Si antes hablé de las atracciones de terminadas personas por los actores antes que la dirección, y mi simpatía por el bueno de George, acá tengo que avisar que como actor dramático, de esos que intentan desprender un lagrimón, en esta película se queda en el intento. Sus ensayos conmovedores son más similares a las muecas de Jim Carey cuando pretende llorar, antes que alguien que logre conmover. Pienso que el papel tenga que ser de alguien medido, sin soltarse demasiado cuando intenta criar a sus hijas (por desconocimiento de dicho trabajo antes que falta de ganas de hacerlo), quien se encuentra en esa nueva situación, pues su esposa queda en coma irreversible luego de un accidente náutico. De repente ese padre ausente tiene que estar vigente en todos los aspectos de la vida familiar, inclusive los intereses económicos de todos los primos herederos de una porción de tierra importante. Pero esa ausencia que detalla el guión, es la misma que le veo a nuestro protagonista al tratar de encararlo. Como dato de color, aparece por ahí Beau Bridges (uno de los tantos primos) intentando hacer el papel de “The Dude”, que hizo su hermano Jeff en la genial “The Big Lebowski”, también se queda a mitad de camino en el intento.

Transcurrirá toda la historia en una meseta de esas que nos dan ganas de comentar: “¿Esto cuando empieza?” entre sonrisitas simpáticas que despierta de a ratos. Y cuando arranquen a moverse los hilos realmente dramáticos de dicha trama, el momento más emotivo, es protagonizado por una actriz (Judy Greer), quien aparece durante solo cinco minutos y hace salvar a la historia del naufragio o sacarla de la medianía donde se encontraba, momento que sucede bien cercano al final. Ubicada en lugares paradisíacos de Hawai, por momentos me hizo recordar a “Lilo & Stitch”, la cual le compite en emociones. No es un desastre, pero tampoco es la tan soberbia obra del director Alexander Payne (Sideways, About Schmidt, entre otras), quien otra vez realizó un drama edulcorado. Si buscan llorar: con esta no van ni a moquear; si quieren ver a George Clooney exclusivamente: Este no es su mejor papel, el drama lacrimógeno no es lo suyo. Para ver en cable alguna vez y tratar de entender porque es que fue tan nominada. Yo aun no lo entiendo. 

Puntuación: 6 Favitos.-

The Big Year

Sinopsis: Cuenta la historia de tres hombres que forman parte de una competición que dura un año y en la que sus participantes se dedican a buscar los pájaros más raros de Norteamérica.




Título original: The Big Year
País: USA
Director: David Frankel
Guión: Howard Franklin
Reparto: Steve Martin, Jack Black, Owen Wilson, Brian Dennehy, Rashida Jones, Rosamund Pike, Dianne Wiest













Pajaritos a volar!

Existe en Estados Unidos, tal como nos lo cuenta la película, un campeonato, por llamarlo de alguna manera, de observación de distintas aves. Quien observe una mayor cantidad de especies voladoras, se hará acreedor al premio de “Observador de aves del año”. ¿Esto significará un rédito económico para quien lo logre? No señores. No se lleva ni un paquete de alpiste. Es decir que para lograr dicho cometido, los inscriptos competidores tendrán que, durante un año, viajar por los lugares más diversos de la extensión del gran país del norte, para lograr ver la mayor cantidad de bichitos voladores, pagándose sus gastos cada uno de su bolsillo, que debe estar bien acolchado de billetes verdes para poder conseguirlo. El sistema de contador de aves no requiere pruebas, se basa en un sistema de honor en el cual, llamando a un teléfono determinado, se avisa cual fue el ave que se logró avistar, o si pudo identificar el sonido de dicho pajarraco, entonces eso también vale. Nada de pedir, fotos, grabaciones, daguerrotipos, fax, grupos sanguíneos de los plumíferos, o nada. Solo con llamar y decir que se vio al pajarito en cuestión, eso ya cuenta como punto. Es lo que yo digo siempre: ¡Los yanquis cuando joden son unos vivos bárbaros! Y encima, todo este sistema de visualización de aves, logró llevar semejante atención como para hacerles una película. La cual de entrada nos aclara que es basada en hechos reales pero que dichos actos no fueron tal así como lo van a mostrar. Listo. Tachame la doble. ¡Son la mar de geniales! Este tipo de cosas son las que no me dejan comprender, como semejante nación llegó a potencia mundial.

Supongo que ustedes se estarán riendo socarronamente, creyendo de manera casi cómplice y pidiendo sangre, que voy a destrozar semejante historia tan poco atractiva, pero no. Se equivocaron. No la voy a asesinar porque no es una basura intragable, sino que es de esas comedias pasatistas y costumbristas que pasan sin pena ni gloria; no aburre pero no contagia, no alegra la vida pero tampoco te mata de la depresión. Es de esas historias que empiezan y terminan y uno no sabe bien si la pasó bien o si perdió dos horas de su vida. Dejando en claro a través de la trama, que existen loquitos en todas partes. Tanto como para tomarse un año de sus vidas para perseguir pajaritos.
Semejante proyecto, uno creería que lo hicieron con actores de cuarta que rascaron de las paredes por necesidad de pantalla a toda costa. Pero no. Escuchen los nombres: Jack Black (haciendo de él), Owen Wilson, Steve Martin (No le pasan los años a este señor), el veterano John Cleese, Kevin Pollak, Joel McHale (no es tan famoso, pero a mí su serie “Community” me encanta) Brian Dennehy, Anjelica Huston y siguen las firmas. Dirigida por David Frankel, que en este tipo de comedias se siente muy suelto. No es un derroche de talento pero el tipo cumple.

¿Que mas decir? No es de los mas convocante del mundo la trama que les acabo de contar. No se cuanta gente se moriría de ganas de ver las peripecias de un grupo de personas, persiguiendo distintos tipos de pajarracos. Pero bueno, supongo que hay gente para todo. Como estos que salen camarita en mano a disfrutar la visión de los pájaros. Cosa para mi, inentendible.

Puntuación: 5 Favitos.-

domingo, 22 de enero de 2012

The Artist

Sinópsis: Hollywood, 1927. George Valentin (Jean Dujardin) es una estrella del cine mudo al que todo le sonríe. La llegada del cine sonoro marca el final de su carrera y lo lleva a caer en el olvido. Pero la joven extra Peppy Miller (Bérénice Béjo) empieza a ser propulsada hacia el firmamento de las estrellas. THE ARTIST cuenta la historia de estos dos destinos entrelazados.





Titulo Original: The Artist
País: Francia
Año: 2011
Género: Comedia, Drama, Romance
Duración: 100 min.
Director: Michel Hazanavicius
Productores: France 3 Cinéma, Studio 37, La Petite Reine, uFilm, La Classe Américaine, JD Prod
Guionistas: Michel Hazanavicius
Actores: Missi Pyle, John Goodman, Penelope Ann Miller, Jean Dujardin, Bérénice Bejo





El cine mudo te deja idem

Lo primero que me sale decir sobre esta producción, no es lo mas catedrático del mundo, pero igual tengo que decirlo: -“¡Por favor!… ¡Que huevos!”. Creo que no existe una mejor expresión que explique el atrevimiento del director y productores, a crear una historia ambientada a fines de la década del ’20 del siglo pasado; animarse a realizarla con todos los clisés y formas que existían en aquella época, adornarla con todos los condimentos del cine mudo (si está película la llego a ver en alguna sala con la orquesta en vivo; juro que me desmayo de la emoción), y encima apelando a la expresión como mayor virtud, tomando como debate, durante el transcurso de la trama, el hecho de quejarse de que el extremado virtuosismo visual, demostrado en los potentes primeros planos que los protagonistas se bancan de lo mas campantes, y considerar, que sea esa exagerada expresividad, fuera una de las causas de la debacle del cine mudo conocido hasta ese momento. Si hacen un poquito de memoria histórica, uno que se negó a seguir filmando con la irrupción del cine sonoro fue Charles Chaplin. Así que tengan en cuenta el terrible impacto que fue para aquellos años el cambio de tecnología. Si con todo el advenimiento del cine en 3D, intentando captar un mercado que apunta al conjunto de técnicas antes que el arte. Realizar esta producción habla de los huevos totales que mencioné al comienzo de esta redacción. Y sinceramente, haciendo una referencia que no podría faltar, Los hermanos Lumiere, en estos momentos, estén donde estén, abrirían un champagne festejando enorgullecidos, sabiendo que esta creación haya tenido también (como el cinematógrafo) un origen francés.
La duración total es de alrededor de una hora y media, la cual jamás se me hizo tediosa o aburrida, y noté una gran cantidad de escenas de una belleza visual, que me quedarán pegadas a las retinas por un rato largo: Aquella donde la advenediza Peppy Miller (Bérénice Bejo, fotogénica en cada escena que aparece y llena la pantalla) acariciando el saco de su admirado George Valentin (Jean Dujardin, caracterizado a lo Clark Gable canchero, si hubiera nacido cien años antes desbancaba a Rodolfo Valentino), muestra el amor puro de una fan incipiente, olvidándose de su presente de futura estrella. O la pesadilla onírica de nuestro protagonista orgulloso de su éxito, temiendo a un futuro distinto al que hoy lo tiene como máxima figura en la pantalla, dejándolo mudo en un mundo de ruidos al que él es incapaz de ingresar. Sin pasar por alto el final, que conmueve en cada instante por la soltura de los protagonistas para realizar tremendos movimientos sin desprenderse ni un segundo de sus sonrisas que son casi su sello registrado en pantalla.
Cuando el cine se realiza con amor, y a eso le agregamos talento, marcará una diferencia considerable con el resto de las realizaciones. Talento y amor por el arte. Son condimentos indispensables para crear una obra que perdure en el tiempo y emocione a quienes la disfruten. Cualquier expresión artística deja de ser considerada como tal, cuando en vez de ser un símbolo de expresión pura del ser humano, se transforme como objetivo principal del creador, en un producto vendible a todos, dejando de pertenecer al mundo artístico, para transformarse en un objeto de mercado. Acá verán “Arte” en su más pura expresión. Para mercado, compren a algún mantero “Inmortals”.

Puntuación: 8 Favitos.-

Immortals

Sinópsis: El filme muestra al brutal Rey Hyperion (Mickey Rourke) y su ejército destruyendo Grecia, pueblo tras pueblo. Su meta es acabar con el Dios del Olimpo y, así, con toda la humanidad. Parece que nada logrará detenerlo, hasta que un hombre llamado Theseus (Henry Cavill, el nuevo Superman) jura vengar la muerte de su madre. Y, con la ayuda de la pitonisa Phaedra (Freida Pinto, de Slumdog Millionaire), arma un pequeño ejército y sale a la batalla.





Título original: Immortals
Dirección: Tarsem
País: Estados Unidos
Año: 2011
Duración: 110 min.
Género: Drama, Acción, Fantástico
Reparto: Freida Pinto, Henry Cavill, Mickey Rourke, Luke Evans, Kellan Lutz, John Hurt, Isabel Lucas, Stephen Dorff, Steve Byers, Joseph Morgan
Productora: Universal Pictures, Atmosphere Entertainment MM, Relativity Media, Hollywood Gang Productions, Virgin Produced



Ojalá se mueran

Seguramente ya viste “Gladiador” y te encantó. También tal vez has visto “300” y te pareció interesante. Y después de ver el tráiler de “Inmortals”, probablemente estarás creyendo que se sigue con esta línea de estilo de filmación. Yo te contesto: Si… puede ser. Ahora, una película se construye con varias cosas: Guión, dirección, arte, iluminación, vestuario (escaso en este caso, debe haber hecho mucho calor en la antigua Grecia) y demás departamentos que componen un equipo de filmación. Acá la estética de “300” la vas a encontrar seguro: Tonos ocre, la sangre que nunca toca el suelo,  todos viven al borde de acantilados (¿Porqué? ¿No plantaban nada? ¿De qué viven al borde de acantilados?), y escenas brutales que condimentan a gusto y placer de los amantes de este estilo visual.  Si te conformas solo con la estética de algo que te gustó anteriormente, entonces tu gusto es bastante mediocre o limitado. A mí para arrancar tengo que confesar que “300” me  pareció de un gran atractivo visual, pero sí de cine hablamos me pareció flojita. Si como yo pretendes algo más que esto (ver la copia de la copia), entonces tengo que advertirte que, con “Inmortals”, te vas a aburrir un rato largo. No porque sea un embole infumable, sino porque a lo largo de casi dos horas no pasa nada extra a lo que viste en el tráiler. Es inevitable hacer la comparación con “300” en toda la trama. Si el objetivo era ese, entonces consideren que esto fue bien logrado. Es una copia exacta en cuanto a los ítems referidos anteriormente.

La historia pasa entre la lucha de Hyperion y su búsqueda de conquistar primero Grecia, y luego vencer a los dioses; mas la búsqueda del arco de Teseo (que lindo tener un aparatito así!), Este (Teseo) a su vez, quiere vengar la muerte de su madre y proteger a la adivinadora virgen (sean obvios, mantendrá su virginidad la vidente?). Y ya no me queda mucho mas por contarles, a partir de ahora solo me dan ganas de empezar a pegarle palitos por todos lados. No quiero, pero bueno, las circunstancias me obligan a ser duro.

Arranquemos por Mickey Rourke, entiendo que el tipo, indudablemente por sus excesos cayó en la ruina y con Darren Aronofsky interpretando a “El Luchador”, volvió al ruedo. Debe ser que le quedó mucho miedo de volver al fondo del mar, porque sino no se explica cómo agarra este tipo de papeles tan pobres. Comprendo que tenga que comer, pero no por eso tenés que venderte tan bajito. Sigamos con la vidente: Desde que se hizo conocida por este lado del mundo occidental, desde su aparición de “Slumdog Millionaire”, se encargó de aparecer en varias producciones de Hollywood, solo para mostrar la cara. Nada más que eso.  Solo le voy a pegar palitos a estos dos personajes, pero les aseguro que se los puedo dar a absolutamente todos, equipo de filmación incluido.

Este tipo de productos apuntan a un mercado determinado, lo cual no me deja ninguna duda. Pero de ahí a querer cerrar la película con una escena tan ridícula que pretende dejar abierta la historia para continuar con la saga; logra en realidad, que al salir del cine, a uno le dé más bronca la terrible falta de ideas y la incapacidad de crear algo nuevo, antes que salir pidiendo la segunda parte, la cual espero que nunca ocurra.


Puntuación: 3 Favitos.-

sábado, 21 de enero de 2012

War Horse

Sinopsis: La extraordinaria amistad entre un caballo llamado Joey y un joven muchacho, Albert, encargado de domesticarlo y entrenarlo. Cuando ambos son apartados por la fuerza, la película sigue el fenomenal viaje del animal a través de territorios en guerra, que irá modificando e inspirando las vidas de todos los personajes que conoce a su paso -la caballería británica, los soldados alemanes y hasta un granjero francés y su nieta- antes de que la historia alcance su emotivo clímax, en el corazón de una tierra de nadie.





Título original: War Horse
País: USA
Productora: DreamWorks Pictures
Director: Steven Spielberg
Guión: Lee Hall
Reparto: Emily Watson, Peter Mullan, David Thewlis, Benedict Cumberbatch, Niels Arestrup, Nicolas Bro, David Kross, Tom Hiddleston, Stephen Graham










Mister Ed mudo

Dicen los que saben, que lo más difícil de todo es tener que filmar con animales y con niños. Y si a eso le sumamos que esta es la historia de un caballo (que, junto con la vaca,  deben ser de los animales más inexpresivos que pueblan nuestras pampas) entonces estaríamos hablando de una producción impresionante. Lo es, es verdad; pero a mí me dejó un extraño sentimiento de dualidad que varía entre la sorprendente capacidad en la dirección de Steven Spielberg y su pobreza en el guión en grandes tramos de la película. Y acá entra algo que tiene que ver pura y exclusivamente conmigo. No me conmueven para nada las historias de animales. Poneme la mejor cara de tierno del gato de Shrek y a mí me da ganas de pegarle una patada en la cara. Poneme a Rintintín tirándose al agua para salvar a una familia y yo quiero que se ahogue el perro. Poneme a Greenpeace haciendo una manifestación sobre vida salvaje y yo me cruzo por el medio comiéndome un sanguche de delfín. Así que si a mí me querés mostrar una historia de un caballo en medio de la primera guerra mundial, me van a preocupar e interesar las historias relacionadas a las personas y a los caballos dénselos de comer a la tropa. Pero bueno, este es mi problemita que no hace a la historia a detallar.
Mi dualidad mirando esta trama fluctúa entre: Las impresionantes escenas de filmación con escenarios grandilocuentes, cabalgatas de miles de extras, tomas generales mostrando paisajes sublimes, la mayoría de las veces con planos anchos como para que el espectador disfrute de los paisajes, etc. Pero el trato del guión parece sacado de “El Gran Chaparral” o “Bonanza”, tiene una forma de encarar los diálogos y el desarrollo de la historia, como si fueran grandes producciones de fines de los años ’50. El tema es que no estamos precisamente en esa década, de la cual ya pasaron sesenta años, y al ver determinados sucesos, tienen un tratamiento tan cursi y naif que le resta la grandilocuencia con la que está dirigida la historia. Creo que el momento donde se nota esta dualidad en mayor medida, es la escena donde el caballo, luego de una huida en medio de las balas en el frente de combate en tierra de nadie (muy al estilo “Salvando al soldado Ryan” versión primera guerra mundial), cae enredado en diversos alambres de púas; escena que hará sensibilizar hasta las piedras (y tal vez la única toma dura a lo largo de la película), para continuar con otra tan naif que resulta infantil. Si me pongo a comparar, el video de “Pipas de la paz” de Paul McCartney resulta más interesante, que este pedacito de film que les acabo de describir.
Y si es en tren de hacer comparaciones, la última escena les hará referencia, al excelente y gran final de “Lo que el viento se llevó”. Les va a pasar a lo largo de toda la película; estarán haciendo grandes comparaciones con otras producciones que ya han visto, porque el guión no los va a terminar de atrapar del todo. Si te gustan las historias con animalitos, la vas a disfrutar. Si sos un troglodita de los míos, ya le hubiéramos dado de comer guiso de “War Horse” a los soldados.

Puntuación: 6 Favitos.-

viernes, 20 de enero de 2012

Juntos para siempre

Sinópsis: En Juntos para siempre el prestigioso guionista Gross (Peto Menahem) niega su pasado inventando historias de ficción. Lucía (Malena Solda), su mujer, cansada de las ficciones que rodean el mundo de Gross, tiene una aventura amorosa. Pero ni siquiera la confesión de la infidelidad conmueve a Gross, quien está atrapado por la historia de un guión que está escribiendo, cuya idea es tan poderosa que lo domina por completo. Lucía, tras ver que Gross es inconmovible, decide abandonarlo. Pero Gross no pierde el tiempo: ese mismo día reemplaza a Lucía por Laura. Desde el primer día, Gross confunde los nombres de las mujeres. Es así como Laura se va transformando en una copia de segunda del verdadero amor de Gross.



Titulo Original: Juntos para siempre
Director: Pablo Solarz
Protagonistas: Peto Menahem, Malena Solda y Florencia Peña
Duración: 97 min.
Actores Secundarios: Mirta Busnelli, Luis Luque, Silvia Kutica, Marta Lubos, Valeria Lois y Sergio Boris
Guión: Pablo Solarz
Origen: Argentina.
Idioma: Español.









Con el tiempo la soledad desespera


Creo que todos tenemos que convivir con determinadas sicopatías o distintos comportamientos sociopáticos. Si uno conoce y logra ver reflejados estos comportamientos propios al visualizarlos en actitudes de otra persona, se siente como una abstracción rara cuando esos mismos rayes los ve reflejado en una pantalla. Primero supongo que se tendrá una cierta afinidad con el personaje en cuestión y después de observarlo un rato y al notar que son coincidentes con la personalidad de uno, empezará a moverse incomodo en la butaca con esa extraña sensación de ver lo que a uno le molesta interpretado (nunca mejor dicho “actuado”) por otra persona. De ahí existen varias opciones: Ir corriendo al psicólogo, reírse como desaforado ante la exageración de una escena, o mirar para otro lado con cara de “yo no fui” o mejor dicho, ocultando la culpa, con cara de “yo no soy ese”. Esta es definitivamente la historia de alguien con este tipo de trastornos, que durante una hora y media de relato, nos contará como nacen esos comportamientos, como trasciende en su relación de pareja y como transmuta en su vida futura. El relato inteligente y mordaz del protagonista hará parecer al espectador de pocas luces, que el tipo es un vivo bárbaro, cuando es alguien cargado de mambos (con los cuales más de uno hemos tenido que lidiar, a veces la vida parece problemática en exclusividad, pero es reiterativa en recursos) y que intenta convivir con ellos de manera satírica y ácida en su dialogo, o a través del arte, mediante la escritura de guiones de cine.
Ojo, no estoy limitando la descripción de la historia en esa breve introducción sobre comportamientos dignos de Freud. Para nada. Es solo una de las formas de poder contar de qué trata esta puesta; que tiene tantas visiones como observadores conflictuados existan. No por tener un desarrollo críptico, sino más bien con lo que hacía referencia al principio, distintas personas se sentirán mayormente afines a las conductas con las cuales se sienta identificado. Más allá de que la historia está partida en tres, El protagonista (Peto Menahem, brillante) y su pasado al conocer a Sofía (Malena Solda) cuando compran el loft que habitan y su comienzo de relación llena de amor y felicidad; él mismo en presente, viviendo la separación de esta relación comentada y comenzando rápidamente con una nueva pareja (también genial Florencia Peña), y la descripción del guión que lo subyuga y lo distrae de su vida real. Focalizando en el trabajo las falencias de su propia incapacidad de cambios. Como decía, no es un guión con un desarrollo complejo, sino que dentro del transcurrir de los minutos, lo que en un principio fue un quiebre de relación virulento y casi cómico, se va transformando en una incapacidad para salir de la angustia.
Se nota por mucho la gran capacidad de Peto Menahem en el monólogo. Tiene tres o cuatro escenas de cinco minutos en las cuales casi quisiera creer que se hicieron sin un corte de cámara. Con un guión ajustadísimo que el tipo sostiene con una soltura digna de un campeón, pero de esos campeones morales. De esos que todos felicitan por llegar tan alto pero que nadie acariciará cuando se encuentre solo. Y la soledad es importante para este personaje que protagoniza “Juntos para siempre”,  este título es casi un análisis triste de su destino que parece elegir y no querer revocar. A veces la incomodidad y la queja es más satisfactoria para quien la elige, que intentar estar mejor.

Puntuación: 7 Favitos.-

jueves, 19 de enero de 2012

Las aventuras de Tintín

Sinopsis: El joven reportero Tintín y su leal perro Milú descubren la maqueta de un barco que contiene un insólito secreto. Inmerso en un misterio con siglos de antigüedad, Tintín se involucra con Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que piensa que el reportero robó un inapreciable tesoro vinculado a un perverso pirata llamado Red Rackham. Pero con la ayuda de Milú, el cascarrabias Capitán Haddock y los torpes detectives Fernández & Hernández, el joven viajará por el mundo intentando superar a sus enemigos para hallar el lugar de reposo final de El Unicornio, un barco que naufragó y podría contener la clave de una enorme fortuna y una antigua maldición.

 


Título original: (The adventures of Tintin: The secret of the unicorn) - 2011
Género: Animación computarizada
Duración: 106 minutos
Director: Steven Spielberg
Guionista: Edgar Wright, Joe Cornish, Steven Moffat
Música: John Williams
Montaje: Michael Kahn
Voces Originales: Andy Serkis, Daniel Craig, Gad Elmaleh, Jamie Bell, Nick Frost, Simon Pegg, Toby Jones
 



Fantasías animadas de ayer y hoy

 
Y un día volví! Este espacio que había abandonado es retomado nuevamente para que legiones de lectores se encaprichen en decirme que “Sanctum” es buenísima, o que no puedo criticar todo el tiempo a las comedias pavotas que inundan Hollywood. Estando en casa enyesado por la rotura y posterior operación de mi tendón de Aquiles, y con mucho tiempo ocioso por los dos meses de yeso que trae aparejada dicha cirugía,  decidí retomar este blog de esparcimiento para algunos y de enojos para otros (supongo que existe más gente del segundo grupo que del primero). ¿Y con que retomar esta columna de cine (pronto extendida a todas las artes en general con columnistas invitados. Tal vez)? Con una de las últimas presentaciones en la dirección de Steven Spielberg y, creo, sin repasar sus trabajos de dirección en IMDB, que es su primer film animado en 3D. Dicha película en cuestión es “Tintín”, historieta de origen belga (siempre pensé que era francesa) la cual leía de chico. No me mataba de diversión como si lo hacía “Olaf el Vikingo”, pero se dejaba leer; tiempo después descubrí las publicaciones de “Dartagnan” o el “El Tony”, que hicieron cambiar mi gusto por las historias dibujadas.

El punto en cuestión es, y tal vez sea este un gran error mío, el querer comparar lo que uno ya leyó (En caso de haber leído previamente el libro, o visto la versión original, etc.) con algo ya creado. Como dije, yo leí Tintín (Asistencia al viajero: “Tantán” pronuncian los franceses. Si un día quieren comprar una remera de dicho personaje en Francia, pronúncienlo así. Sino, les van a querer vender una remera de Mickey), y esta presentación de Spielberg está algo alejada de lo que era el comic en sí. No muy alejada, pero lo suficiente para dejarme un sabor amargo.

Dicen que, cuando el bueno de Steven creó la saga de Indiana Jones, notaron que se parecía mucho a las historias ya publicadas de Tintín y este dijo no saber de su existencia. Ok. Le creo. Ahora, la parte que me hace ruido, es que hizo Tintín parecido a Indiana Jones. La serie publicada no tenía tanto vigor y era algo más intrigante. Acá en esta película es directamente Indiana Jones en dibujitos animados. Fluctuando entre escenas de vértigo trepidante (A lo Indiana) con momentos de bostezos interminables (que es supongo, cuando quiere ponerse insidioso, como lo eran originalmente los libros en cuestión que refieren la historia).

Como dije, no me mató. Salí del cine casi olvidándome la historia a 30 pasos de la puerta. El final es un claro preámbulo de las historias por venir. No resuelve esta ficción sino que la transforma en una larga introducción para la próxima que planean filmar junto con su coequiper, aquí productor, Peter Jackson.

Un dato de color. Cerca del final tiene una larga escena en travelling. Recordemos, es una película animada! La gracia del travelling es mostrar en una larga escena sin cortes y notar la coordinación del director para poner a todos los integrantes del equipo en movimiento. Aquí, es computadora pura. Cuál es la gracia del travelling entonces? Ninguna. Ah… no lo hizo nadie antes? Ser el primero no quiere decir ser el mejor. Spielberg fue el mejor. Hace rato que dejó de ser el primero.


Puntuación: 4 Favitos.