martes, 31 de agosto de 2010

Hansel & Gretel

Sinopsis: Un niño perdido en el medio del bosque se ve seducido por una casa encantada hasta que de a poco va conociendo su terrible y aterrador secreto.



Título original: (Hansel & Gretel) - 2007
Género: Suspenso
Duración: 126 minutos
Origen: Corea del Sur
Calificación: Apta para mayores de 16 años
Interpretes: Chun Jeong Myoung, Eun Won Jae, Jin Ji Hee, Kim Kyeong Ik, Shim Eun Kyoung
Director: Yim Phil Sung
Guionista: Kin Ming Sook, Yim Phil Sung
Director de fotografía: Kim Jee Yong
Música: Byeongwoo Lee
Montaje: Kim Sun Min





No se si quedarme o irme

Color, mucho color. Tanto de esta luminosidad, hace de las imágenes algo fascinante de ver. Se acuerdan de “Amelie”? Esa forma de mostrar las imágenes tan características y atractivas? Bueno. Acá es lo mismo. Eso sí; jamás podría comparar Amelie con “Hansel y Gretel”. Es solo en ese punto donde son coincidentes. Y esos colores e iluminación en abundancia, que son preponderantes en toda la duración, será algo que nos llame a seguir mirando fascinados. Ahora, no es una pinturita filmada, ni un cuadro en imágenes. Cualquiera que haya leído el cuento de los hermanos Grimm, sabe de lo bastante perverso que este resultó ser. Y si tenemos en cuenta que esto es una propuesta coreana, también imaginaremos que esta gente oriental no se anda con chiquitas cuando de situaciones “raras” se trata. Diría que hasta se regodean en este tipo de historias o escenas por demás virulentas y traumáticas al extremo. Donde la primera hora transita por un ritmo de suspenso y sospechas ante lo raro, frente a una familia constituida por los “padres” y tres chicos (un varón de 13 autoritario, una nena de 11 angelical y otra pequeña de 5 años adorable), todos con caras de empleado del mes de alguna sucursal de McDonald’s. Siempre riéndose, siempre mostrándose afectuosos, siempre invitando a nuestro protagonista a quedarse en la casa. Un día, y otro, y otro más.
La historia comienza con nuestro protagonista (no voy a poner nombres porque son todos impronunciables), un muchacho joven quien va conduciendo su auto por una carretera en medio de un bosque, mientras habla por celular con su novia (¿?), la cual le plantea como llevar adelante su embarazo reciente. En medio de esta pequeña discusión sobre situaciones a encarar con respecto al embarazo, se cruza con algo que no podemos ver bien que es, que está tirado en medio de la ruta, lo cual lo lleva a realizar una maniobra rápida para esquivarlo, que termina sacando al auto de la carretera y termina volcando con estrépito al costado del camino. Nuestro protagonista yace desmayado al costado del auto y despierta de noche, alertado por un farol, que lleva una niña de unos doce años, cuyo rostro es de lo mas ameno que existe, quien le propone pasar la noche en su casa y que se reponga de sus heridas (mínimas) por el accidente. Como dije anteriormente, todas las escenas plagadas de una maravilla visual intensa, por demás atractiva. Desde el momento que llega nuestro héroe (y el de los niños de la casa), intenta llamar por teléfono para comunicarse con su familia, o intentar volver al pueblo, pero por excusas dadas por los “padres”, notaremos que alejarse de la casa se torna casi imposible, por no decir que eso será algo irrealizable. Cada vez que intenta irse, el bosque se vuelve intransitable, o nieva, o se pierde en el camino, o termina dando vueltas y volviendo a la casa nuevamente.
Como dije; la primera hora la va de película de suspenso. De ese suspenso oriental en el cual, no conmueve por lo que muestra, sino por lo que sugiere. Y ese tipo de situaciones hace mucho más interesante la visión y el suspenso. No hay terror. No hace falta agarrarse fuerte de la butaca por las escenas que creemos que nos van a asustar mucho, porque no las hay. Eso sí, la segunda hora, primero con el abandono de los supuestos padres de los niños y luego con la llegada de un nuevo matrimonio, que también se perdió en la ruta y que son más raros que los chicos que ocupan la casa. Se transforma todo en una mezcla de pedofilia, violencia, suspenso, ataques físicos y golpes a niños; imágenes fuertes que nos costará olvidar y llevará el clásico cuento que da origen al título, a un nivel de perversión de unas características tan fuertes, que el clásico libro nos parecerá una historia de teletubbies.
Siempre el cine de suspenso o de terror que viene de oriente es algo digno de ver. Esta no es la excepción. No es la quinta esencia en esta materia. Pero es un filme digno para pasar un buen rato en el cine.


Puntuación: 6 Favitos.-

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